viernes, 18 de diciembre de 2009

10 años de la Oveja Negra


Un pequeño adelanto de parte de la que será, en algunos minutos, la revista virtual de La Oveja Negra, por sus diez años de fundición... perdón, fundación.

Una noche de junio (creo) durante una conversación con Ricardo en la casa que hoy alberga a La Oveja Negra, pusimos en cuestión el andar cantando en locales ajenos. De allí nació esa necesidad de contar con un espacio propio, donde la canción sea la protagonista principal (más allá del cantor).

Ya se habían desarrollado algunas “guitarreadas” en la casa del buen Ricardo, jornadas en las cuales en medio de los vasos y las canciones resultaba inmejorable el lugar que nos cobijaba, la hermosa vista al Cusco nocturno, una casa antigua llena de fantasmas (entre ellos también estábamos nosotros).

Hubo después varias conversaciones al respecto, sobre todo acerca de cómo comenzar ya que - en un acto de desprendimiento - Ricardo había propuesto esa salita como el lugar donde desparramaríamos nuestros sueños. Propuesta que no podía dejarse pasar (lógico ¿no?). Gracias compañero.

Uno de los debates con Ricardo fue el del nombre, él propuso “El Breve Espacio”, yo “La Oveja Negra”… adivinen quién ganó.

El resto es parte del aire como diría Fito Páez, poco a poco los amigos y amigas (sobre todo) comenzaron a caer en el nuevo centro de encuentros, las noches se iluminaban con su alegría y desde entonces esta casa, esta calle, este barrio, esta ciudad no volverían a ser lo mismo.

A la Oveja Negra le debo, además de algunas cuentas - que espero ya estén olvidadas – el haberme rescatado para la canción ya que los espacios rebeldes y abiertos a las utopías prácticamente no existían (no me refiero únicamente al Cusco) y hacer presentaciones en una realidad cubierta de banalidades y fujimorismo resultaba cada día más difícil.

Le debo también los abrazos, los amigos y haber sido testigo de mi éxodo al mar y mi retorno con cada vez menos fuerza en el corazón.

Le debo haber vuelto a ver los ojos de quién más extrañaba en mi historia y que al querer dar con mi paradero solo tuvo que llegar a La Oveja Negra. Le debo haber conocido a quien a estas alturas es mi muy amigo: Jorge Millones. Ni qué decir de Camilo Félix con quien comparto no solo la procedencia y el traje de luces, sino también esta lucha por querer ser cada día mejores, al amparo de estas paredes.

En esta casa (que la siento tan mía como la gente que la habita), he reforzado mis convicciones políticas y he tomado conciencia de que una historia como esta merece más que una década para contener las quimeras que sembramos.

Ésta es la casa en la que fui feliz estos últimos diez años y también fui inmensamente triste, en cualquier caso, ambos elementos son excelente madera para la guitarra y para la canción.

Gracias Ricardo por haber compartido conmigo este sueño y no haber fallecido en el intento.

“Debes amar el tiempo de los intentos” (SR).

Yuri Boluarte

miércoles, 16 de diciembre de 2009

PEPE RAMOS, JUAN MAMANI, CASTRO, BOLUARTE, LA OVEJA NEGRA‏. Un post de Jorge Millones

El correo de Jorge Millones en verdad me tomó de sorpresa, lo leí con la habitual emoción con que escucho sus canciones. Jorge en estos años se ha convertido en una maravillosa extensión fraternal, un indispensable en mi travesía por el tiempo.
A continuación les transcribo el correo que me enviara Jorge Millones (mi pronto compadre, aunque ya celebramos tal lazo con anticipación, pero todavía falta ¿no?), un correo que clarifica como solamente él lo puede hacer, este décimo aniversario de La Oveja Negra.
Tiene dos partes, ambas de una emotividad admirable, la comparto (aún sin en el permiso del autor) con todos ustedes, y sobre todo con los allí mencionados, eso incluiye a Juan Mamani y Pepe Ramos.
Jorge: el abrazo te espera, dale un beso a Sofía Tamara y un abrazo a Jorge Millones (tu me entiendes y él también... pronta recuperación).

A todos ustedes: Buen provecho.

PEPE RAMOS, JUAN MAMANI, CASTRO, BOLUARTE, LA OVEJA NEGRA‏

Para mi la Oveja Negra es una experiencia de lás más importantes en mi vida a nivel artísitico. Se podría decir que nivel profesional, mi vida artistica nace en la Oveja Negra. Aquí, poco a poco descubrí la profesionalidad que se necesita para presentar un espectáculo coherente y relacionarse con el público.

Pero la Oveja Negra no sólo es eso, es también un espacio al que me unen sobre todo los lazos de amistad y compañerismo que hemos desarrollado, con Camilo Félix, Ricardo Castro, Yuri Boluarte, Roger Tapia, Saúl Ponce, Juanca Espinoza, Nilton Ibarra entre otros grandes amigos, que a la sazón, son también artistas...Allí, tuve cobertura no sólo musical, sino y sobre todo, humana...

Después de 10 años nuestra negrísima Oveja ha madurado, se ha consolidado, en el país, se conoce a Cusco como una región trovera, y a la Oveja como el corazón de la trova. Como artista he crecido en la Oveja y he visto madurar a otros como yo. Hay que decir también, que el público de la Oveja, es exigente y muy demandante. Si algo no le gusta, lo desecha inmediatamente de sus preferencias, y si algo el gusta, para siempre es fiel seguidor de esa obra...En estos 10 años, como no, he visto también crecer y madurar al público, con sus aportes, sugerencias y apoyo, el local no es de ninguna manera un pub donde se venden tragos y buena música, es ya una propuesta cultural...

Quizás sea un deseo, pero le veo muchos años más de vida porque aún hay necesidad de tener espacios así, de intercambio, de expresión y de cariño...Yo le doy 100 años de vida prorrogables...

Qué decir sobre sus fundadores, Ricardo y Yuri, pues que son mis amigos, mis compañeros, que muchos como yo les agradecemos todo, sobre todo el valor y la inciativa de arremeter con este proyecto en una realidad cultural lamentablemente estrecha en el país, sin embargo ellos, supieron ser audaces...Pero sobre todo, supieron ser amigos, y amar la canción, la trova, por encima de todo...


"Cansados como los caballos de una banda de abigeos, así, llegaron Pepe Ramos y Juan Mamani a la Oveja Negra, con la lengua afuera después de subir la cuesta de la calle Arco Iris. Parecían dos asmáticos crónicos, no pudieron hablar sólo pidieron el baño...al entrar por fín, se ubicaron en una mesa y pidieron una jarra de ron. Fascinados coreaban las canciones de Boluarte, de Castro, de Camilo...para suerte de ellos, era noche de festival y todos los cantantes estaban presentes...

Al bajar Camilo Félix, bañado de aplausos y oliendo aún a boleros y valses, Juan Mamani lo interceptó con un abrazo muy fuerte "grande maestro, en verdad grande". Al rato, añorando quién sabe que rincones, Pepe Ramos cruza el salón para darle un vaso de ron a Yuri Boluarte..

Sentados juntos otra vez, Juan y pepe, miran extasiados el panorama de humo y calor, de rostros felices, de otros no tanto. Suicidas inmortales como ellos...

- Es perfecta compadre...tal y como nos lo dijo
- Así es Juanito, nadie nos va creer que estuvimos aquí...
- Cuando volvamos al barrio se lo contaré a todos. Ahora entiendo porqué no regresó Jorge Millones a su casa...

Pepe piensa que este periplo de Lima a Cusco valió la pena, se acerca al escenario, pide por favor el microfono, unas palabras al respetable y a todos los cantantes....se toma un poco del trago de Boluarte para darse valor....

-Señoras y señores del público presente que ha venido ahorita aquí nomás, me paro en este proscenio para dedicarles unas muy respatables y breves palabras. Gracias...

Gracias a un amigo de Lima, que ha vivido por aqui, hemos llegado, de parte de Jorge Millones, nos encarga decirles que en esta navidad, y en este aniversario diez, de la Ovejísma Negra, perdón, de la Oveja Negra, la pasen de la, de la... muy, muy, muy muy bien de salud. O sea, que tomen mucho. Y aunque él no pudo estar esta noche con ustedes, por motivos de juerza un poco mayor, les manda un abrazo.

De nuestra parte, Juan Mamani, ese mi amigo que esta sentadito un poco borrachin en esa mesa, ¡eh Juanito, despierta pues, saluda! y de parte de este su humilde servidor Pepe Ramos, y de parte de Jorge Millones, ahora ausente pero presente porque su alma vieja, perdón, viaja, les deseamos feliz aniversario, feliz navidad, año nuevo, feliz cumpleaños y cualquier dia de festejar...

abachos y muuuuucha salud"

lunes, 7 de diciembre de 2009

Estupefactos, un post de César Hidebrandt

A continuación y como en otras oportunidades, replico un post del periodista César Hildebrandt, el mismo que fue publicado el 3 de diciembre de 2009 en el blog recomendado en la parte inferior derecha de este Exilio Inmovil, aunque también hay que decir que mi amigo Jorge Millones fue quien me recomendó publicarlo.

Resulta clara la importancia del mencionado artículo, de allí que recomiendo a todos y muy especialmente a mis amigos "liberales" a fin que intenten su lectura con la mayor objetividad posible... menuda sorpresa que se llevarán....

ESTUPEFACTOS, por César Hildebrandt

El evento lo organizaron la Universidad del Pacífico e Interbank y concluyó el pasado lunes.
Se llamó “Seminario Internacional: Claves de una Estrategia Competitiva”.
Concurrieron todos los capitanes de empresa, los almirantes de las finanzas, los cabos sueltos del comercio y los funcionarios públicos con algo que decir en este país que administra Alan García.
La estrella indiscutida fue Michael Porter, considerado por un amplio sector de la prensa internacional como el más reconocido especialista en competitividad de las economías globalizadas.
El diario “Gestión”, por ejemplo, lo presentó así: “el gurú mundial sobre estrategia y competitividad”.
Porter, profesor fulgurante del Harvard Business School y autor de 16 libros, vino a ponerle nota al modelo Fujimori-Toledo-García.
Las llamadas “fuerzas vivas” fueron a escuchar a esta mente brillante, que ha asesorado a empresas como Dupont y Procter and Gamble y cuyo libro “The Competitive Advantage of Nations”, publicado en 1990, se convirtió en referente de todo análisis serio que se hiciera en torno a lo que puede hacer fuerte a un país en una economía sin fronteras aparentes como la actual.
¿Y qué le dijo al empresariado peruano Michael Porter?
Pues le dijo varias cosas (y acudo a la crónica que sobre esa noche memorable hiciera para “Gestión” Alfredo Prado):
La primera es que el Perú carece de una política de largo plazo en materia de competitividad.
La segunda es que la economía peruana no tiene un rumbo definido.
La tercera es que el crecimiento económico del Perú –hecho que la estadística confirma- no se ha reflejado en beneficio de la mayoría de la población.
La cuarta es que el Perú ha vivido estos años “una ilusión exportadora” porque las cifras en azul proceden del alza de las materias primas, mientras que nuestra exportación de productos con valor agregado permanece inmóvil.
La quinta es que el Perú padece de un atraso dramático en relación a la invención y la tecnología. “El Perú -apuntó- no sólo no ha avanzado en este rubro: parece haber retrocedido”.
La sexta es que la mayor parte de la inversión extranjera “no viene a crear nuevas empresas sino para comprar negocios ya existentes”. Y añadió, con espantosa exactitud, lo siguiente: “Cuando un inversionista piensa en una nueva fábrica no piensa en el Perú”.
La séptima es que, a largo plazo, las dificultades del Perú tendrán que ver con la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad.
La octava es que los éxitos peruanos de los últimos años pueden irse al demonio sino limpiamos el sistema judicial, sino defendemos los derechos de propiedad y si no fumigamos y reordenamos la disuasiva burocracia creada para entorpecer.
¿Dijo algo más el señor Michael Porter?
Sí. Dijo también que el TLC con China tiene tal grado de asimetría que corremos el riesgo de quedarnos congelados como abastecedores de materias primas, que es como los chinos nos ven también en el futuro.
Dijo todo eso y a las pocas horas regresó a su cátedra de Administración de Negocios en Harvard.
Los empresarios peruanos quedaron estupefactos.
Esta vez la verdad no venía de un ideólogo adversario ni de un Premio Nobel que juega al caviaraje para lavar culpas. Venía de aquella lumbrera internacional que alguna vez escribió “Técnicas para analizar industrias y competidores”, un libro que ha sido 53 veces reeditado y que está traducido a 17 idiomas.
Estupefactos. Esa es la palabra. La farsa la había descubierto, sin dificultad, un especialista de los Estados Unidos.
¿Se atreverá la Caverna a refutarlo?
Por lo pronto, ha guardado un delicioso silencio.
Mercedes Aráoz, azafata de LAN Chile en sus sueños más dorados, no ha dicho una palabra. Los columnistas políglotas del borbonismo limeño se han callado en todos los idiomas que dominan.
No atinan a nada. Se están recuperando del sopapo.