lunes, 30 de noviembre de 2009

Internet y el falso poema

Desde hace mucho tiempo quería escribir acerca del “falso poema” y similares que recorren las carreteras virtuales de la internet.

A varios de ustedes les debe haber pasado como a mí que, revisando los correos electrónicos, algún contacto envía un poema de Pablo Neruda titulado “Muere Lentamente”, o bien uno de Jorge Luis Borges “Momentos” (o algo así), o bien uno de Gabriel García Márquez “antes de morir de cáncer linfático” que comienza diciendo más o menos lo mismo que los anteriores: “Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo …”.

También recibí hace algún tiempo un poema de Mario Benedetti en el que decía “cosas” similares.

Resulta gracioso el entusiasmo sensiblero (aunque cursi debería ser el término exacto) de los textos mencionados y atribuidos de manera tendenciosa a esos escritores, ya que en ninguno de los casos han sido escritos por ellos, es más, en algún momento Gabriel García Márquez, en su página web oficial, de manera bastante diplomática agradeció que le atribuyan algunos textos pero lamentaba que “alguien pudiese creer que soy capaz de escribir tan mal”.

Lamentablemente Pablo Neruda, Jorge Luis Borges y Mario Benedetti no han tenido la misma oportunidad de poder aclarar el tema, aunque en el caso del primero, la casa editorial que tiene los derechos de sus obras en Italia, ha tenido a bien emitir un comunicado indicando que el Nobel chileno jamás escribió cosa semejante.

Creo que cualquier persona que haya leído a los mencionados autores, por lo menos un libro completo, se daría cuenta rápidamente que ninguno de ellos es el autor, ya que nos presentan a un creyente y casi litúrgico Benedetti, encomendando a Dios su vida, cuando el buen Mario, de confeso agnosticismo, escribió alguna vez: “Yo no sé si Dios existe / pero si existe / sé que no le molestará mi duda”. La misma suerte corre Pablo Neruda, insigne militante comunista y cercano amigo del también desaparecido presidente Salvador Allende, bajo la bandera de la emblemática Unidad Popular.

El caso de Borges es similar, que en una conversación con Ernesto Sábato cuando este último le preguntó su opinión de Dios, dijo: “Es la máxima creación de la literatura fantástica! lo que imaginaron Wells, Kafka o Poe no es nada comparado con lo que imaginó la teología. La idea de un ser perfecto, omnipotente, todopoderoso es realmente fantástica”.

Menciono la opinión de Dios en los textos atribuidos a tan brillantes escritores, porque en todos ellos se muestra a personas que a la vejez son derrotados por la idea de la existencia de un Todopoderoso, como traicionando una vida repleta de escepticismos al respecto, cuando no de ateísmo.

No dudo de la buena fe de los amigos que reenvían estos correos( me preocuparía si ellos los escribiesen), aunque en mi caso, lejos de causar alguna reflexión positiva, únicamente compruebo que jamás han leído a los que dicen ser los autores, sin embargo y lo que me parece grave es que los textos ya mencionados tiene la finalidad de utilizar la firma de emblemáticos personajes para neutralizar la profundidad de las ideas, la necesidad de la lectura seria y la crítica al sistema en que vivimos. Es decir, para evitar el universo de la cultura y reducirla a un fraseo delirante y conformista.

Finalmente, los textos materia del presente post, si los compilan y los editan, tendrían un espacio perfecto a lado de los libros de Paulo Coelho o los discos de Ricardo Arjona, lo que incomodaría la memoria de los que ya no están y que – con toda seguridad – sí podría causar una enfermedad terminal en el Gabo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

EL MUNDO SEGÚN CASCIARI

Ayer, 07/11/2009, una amiga me envió un correo con el artículo que a continuación transcribo. Claro está que me interesé en lo escrito por el autor y – vía Internet – comprobé la veracidad de los datos.

Siempre es positivo el ejercicio del escepticismo con las “cosas” que circulan por la web, ya que está llena de falsas citas y autores moribundos (algún gracioso esta haciendo morir hace más de diez años al buen Gabriel García Márquez de cáncer linfático, cuando él esta ocupadísimo hablando con Shakira).

Hernán Casciari nació en Mercedes (Buenos Aires), el 16 de marzo de 1971. Escritor y periodista argentino. Se le conoce por su trabajo ficcional en Internet, en donde ha trabajado en la unión entre literatura y weblog, destacado en la blogonovela. Su obra más conocida en la red, Weblog de una mujer gorda, ha sido editada en papel, con el título Más respeto, que soy tu madre.

A continuación el interesante – y gracioso – artículo… y dice así:

EL MUNDO SEGÚN CASCIARI
Por Hernán Casciari.

Leí una vez que la Argentina no es mejor ni peor que España, sólo más joven. Me gustó esa teoría y entonces inventé un truco para descubrir la edad de los países basándome en el “sistema perro”.
Desde chicos nos explicaron que para saber si un perro era joven o viejo había que multiplicar su edad biológica por 7. En el caso de los países hay que dividir su edad histórica entre 14 para saber su correspondencia humana.

¿Confuso? En este artículo pongo algunos ejemplos reveladores.

Argentina nació en 1816, por lo tanto ya tiene 190 años. Si lo dividimos entre 14, Argentina tiene “humanamente” alrededor de 13 años y medio, o sea, está en la edad del pavo. Es rebelde, pajera, no tiene memoria, contesta sin pensar y está llena de acné (será por eso que le dicen el granero del mundo?)

Casi todos los países de América Latina tienen la misma edad y, como pasa siempre en esos casos, forman pandillas. La pandilla del Mercosur son cuatro adolescentes que tienen un conjunto de rock. Ensayan en un garaje, hacen mucho ruido y jamás han sacado un disco.

Venezuela, que ya tiene tetitas, está a punto de unirse a ellos para Hacer los coros. En realidad, como la mayoría de las chicas de su edad, quiere tener sexo, en este caso con Brasil, que tiene 14 años y el miembro grande.

México también es adolescente, pero con ascendente indigena. Por eso se Ríe poco y no fuma ni un inofensivo porro, como el resto de sus amiguitos, Sino que mastica peyote, y se junta con Estados Unidos, un retrasado mental de 17, que se dedica a atacar a los chicos hambrientos de 6 añitos en otros continentes.

En el otro extremo está la China milenaria. Si dividimos sus 1.200 años Por 14 obtenemos una señora de 85, conservadora, con olor a pipí de gato, que se la pasa comiendo arroz porque no tiene -por ahora- para comprarse una dentadura postiza.
La China tiene un nieto de 8 años, Taiwán, que le hace la vida imposible. Está divorciada desde hace rato de Japón, un viejo cascarrabias, que se juntó con Filipinas, una jovencita pendeja, que
siempre está dispuesta a cualquier aberración a cambio de dinero.

Después están los países que acaban de cumplir la mayoría de edad y salen A pasear en el BMW del padre. Por ejemplo, Australia y Canadá, típicos países que crecieron al amparo de papá Inglaterra y mamá Francia, con una educación estricta y concheta, y que ahora se hacen los locos.

Australia es una pendeja de poco más de 18 años, que hace topless y tiene sexo con Sudáfrica; mientras que Canadá es un chico gay emancipado, que en cualquier momento adopta al bebé Groenlandia para formar una de esas familias alternativas que están de moda.

Francia es una separada de 36 años, más puta que las gallinas, pero muy respetada en el ámbito profesional. Tiene un hijo de apenas 6 años: Mónaco, que va camino de ser puto o bailarín… o ambas cosas. Es amante esporádica de Alemania, camionero rico que está casado con Austria, que sabe que es cornuda, pero no le importa. Italia es viuda desde hace mucho tiempo.

Vive cuidando a San Marino y al Vaticano, dos hijos católicos idénticos a los mellizos de los Flanders. Estuvo casada en segundas nupcias con Alemania (duraron poco: tuvieron Suiza), pero ahora no quiere saber nada con los hombres. A Italia le gustaría ser una mujer como Bélgica: abogada, independiente, que usa pantalón y habla de política de tú a tú con los hombres (Bélgica también fantasea a veces con saber preparar spaghettis).

España es la mujer más linda de Europa (posiblemente Francia le haga sombra, pero pierde espontaneidad por usar tanto perfume). Anda mucho en tetas y va casi siempre borracha. Generalmente se deja follar por Inglaterra y después hace la denuncia. España tiene hijos por todas partes (casi todos de 13 años), que viven lejos. Los quiere mucho, pero le molesta que, cuando tienen hambre, pasen una temporada en su casa y le abran la nevera.

Otro que tiene hijos desperdigados es Inglaterra. Sale en barco por la noche, se culea pendejas y a los nueve meses aparece una isla nueva en alguna parte del mundo. Pero no se desentiende de ella. En general las islas viven con la madre, pero Inglaterra les da de comer. Escocia e Irlanda, los hermanos de Inglaterra que viven en el piso de arriba, se Pasan la vida borrachos y ni siquiera saben jugar al fútbol. Son la vergüenza de la familia.

Suecia y Noruega son dos lesbianas de casi 40 años, que están buenas de cuerpo, a pesar de la edad, pero no le dan bola a nadie. Cogen y trabajan, pues son licenciadas en algo. A veces hacen trío con Holanda (cuando necesitan porro); otras, le histeriquean a Finlandia, que es un Tipo medio andrógino de 30 años, que vive solo en un ático sin amueblar y se la pasa hablando por el móvil con Corea.

Corea (la del sur) vive pendiente de su hermana esquizoide. Son mellizas, pero la del norte tomó líquido amniótico cuando salió del útero y quedó estúpida. Se pasó la infancia usando pistolas y ahora, que vive sola, es capaz de cualquier cosa. Estados Unidos, el retrasadito de 17, la vigila mucho, no por miedo, sino porque le quiere quitar sus pistolas.

Israel es un intelectual de 62 años que tuvo una vida de mierda. Hace Unos años, Alemania, el camionero, no le vio y se lo llevó por delante. Desde ese día Israel se puso como loco. Ahora, en vez de leer libros, se lo pasa en la terraza tirándole piedras a Palestina, que es una chica que está lavando la ropa en la casa de al lado.

Irán e Irak eran dos primos de 16 que robaban motos y vendían los repuestos, hasta que un día le robaron un repuesto a la motoneta de Estados Unidos y se les acabó el negocio. Ahora se están comiendo los mocos.

El mundo estaba bien así, hasta que un día Rusia se juntó (sin casarse) con la Perestroika y tuvieron como docena y media de hijos. Todos raros, algunos mongólicos, otros esquizofrénicos.

Hace una semana, y gracias a un despelote con tiros y muertos, los habitantes serios del mundo descubrimos que hay un país que se llama Kabardino-Balkaria. Un país con bandera, presidente, himno, flora, fauna…y hasta gente! A mí me da un poco de miedo que aparezcan países de corta edad, así, de repente. Que nos enteremos de costado y que, incluso, tengamos que poner cara de que ya sabíamos, para no quedar como ignorantes.

Y yo me pregunto: ¿Por qué siguen naciendo países, si los que hay todavía no funcionan?

martes, 3 de noviembre de 2009

Caín, la nueva novela de José Saramago

“Tras el asesinato de Abel, la caída en desgracia divina empuja a Caín a vagar por la tierra de Nod con el único y dudoso bien de la inmortalidad”

La editorial “Alfaguara” ha publicado la nueva novela del escritor José Saramago, llamada simplemente “Caín”, en la cual, conforme lo señala la misma editorial “parte de los orígenes más remotos del hombre que el mundo cristiano recuerda: la creación de Adán y Eva y la expulsión del Paraíso. El primer crimen humano, el asesinato de Abel por Caín, da pie a que Dios descargue su ira por segunda vez sobre los hombres y condene a Caín a vagar eternamente por la tierra de Nod, es decir, la tierra de la nada. Y ello después de que ambos realicen un trato vergonzante en el que, a cambio de su silencio y en una especie de soborno, Dios le otorga a Caín la inmortalidad”.

“Siguiendo los pasos de Caín, el autor encuentra la guía que nos mostrará desde un lugar privilegiado algunos de los episodios más significativos del Antiguo Testamento: el abortado sacrificio de Isaac por Abraham, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la ira de Moisés en el monte Sinaí, la conquista de Jericó, el Diluvio Universal... Capítulos todos ellos con un denominador común: la crueldad del dios cristiano y la arbitrariedad de sus decisiones.
Testigo presencial e incluso protagonista de algunos de estos episodios, con la seguridad en sí mismo que le da no tener nada que perder, Caín se convierte en la conciencia crítica que persigue a Dios y a sus fieles incondicionales, que condena los sacrificios de los inocentes, que no halla sentido a las pruebas divinas, que busca razones donde sólo se ofrecen designios. De ello resulta un cuestionamiento de la fe ciega, de la obediencia incondicional, a la vez que una parodia del autoritarismo. El dios de los cristianos, falto de razones y en ocasiones se diría que de razonamiento, se muestra a la luz de los diálogos con sus siervos como un niño caprichoso o un tirano”

En la novela de Saramago, Caín es el único personaje – según la Editorial - que se pregunta sobre el destino, sobre el sentido de su vida, y que tiene incluso respuestas para ello.

Se puede estar de acuerdo o no con la posición de Saramago, pero - creo firmemente -es necesario racionalizar adecuadamente el Antiguo Testamento, los personajes y situaciones que allí se presentan y describen haciendo una contraposición absoluta entre ése Dios y el del Nuevo Testamento.

Hoy 03/11/2009, en la sección de Cultura del diario argentino Río Negro, se publica el siguiente artículo que no hace otra cosa que activar esa necesidad por tener cuanto antes el libro del escritor luso y darle ávida lectura:

Cuando Dios decidió quemar Sodoma porque los hombres "tenían gustos sexuales muy suyos", pactó con Abraham que si encontraba a diez inocentes salvaría la ciudad. Pero Dios la quemó, "no se enteró de si había diez u once", ni siquiera se dio cuenta de que olvidaba a los niños, inocentes todos de ese "pecado". Por eso, "Dios no es de fiar".
Han pasado apenas dos semanas desde que llegara a las librerías "Caín", la nueva novela del Nobel de literatura portugués José Saramago, y la polémica está servida. El libro levanta ampollas en su país natal, donde un eurodiputado conservador llegó incluso a pedirle que renunciara a su nacionalidad, y la conferencia episcopal tampoco ha permanecido inmune ante la particular ironía del escritor.
Curtido en estas situaciones, Saramago no pierde la calma y afirma, con voz pausada y firme, que entender "Caín" no es incompatible con ser creyente. "Yo entiendo que una persona crea, pero que no cierre los ojos", dijo ayer, en la presentación de su libro en la Casa de América.
"La fe pertenece a otro dominio de la mente" en el que no se mete. "Yo uso mi razón, mi lógica". Al hablar por primera vez de la novela en Peñafiel, una pequeña localidad del norte de Portugal, el autor de "Ensayo sobre la ceguera" describió la Biblia como "un manual de malas costumbres", y no sentó bien. Pero lo cierto es que en el texto sagrado del cristianismo hay "una crueldad infinita, no faltan los incestos y las carnicerías" y se pueden contar más de un millón de asesinatos. "La historia de la humanidad es, en el fondo, la historia de la muerte", afirma el Nobel. El problema es que "nosotros hemos inventado a un dios a nuestra imagen y semejanza, no al revés, y por eso es tan cruel, porque nosotros somos crueles y no sabemos inventarnos algo mejor". El hombre inventó a dios y luego se esclavizó a su ley, defiende el portugués.
A lo largo de las casi 200 páginas de "Caín" (Alfaguara), Saramago propone un viaje en el tiempo recorriendo Antiguo Testamento de la mano del primer fraticida. Y lo hace partiendo de una pregunta: ¿Qué diablo de dios es éste que para enaltecer a Abel desprecia a Caín? Porque, a juicio del escritor, Dios es el verdadero "autor intelectual" del crimen. Tratada por reconocidos genios de la literatura como Lord Byron o John Steinbeck, la historia de Caín, que mató a su hermano Abel porque Dios no aceptó su sacrificio y fue condenado por ello a vagar eternamente, ha desatado un sinfín interpretaciones. Desde las más estrambóticas que lo tachan del primer vampiro hasta las más racistas, que abogan por que el estigma con que Dios marcó su frente se fue extendiendo de generación en generación hasta oscurecer todo el cuerpo de los malvados "cainitas".
En la novela de Saramago, Caín se convierte en un guía privilegiado que aporta su particular lectura sobre los principales episodios bíblicos, desde el sacrificio de Isaac por Abraham, la ira de Moisés en el monte Sinaí o el Diluvio Universal. A ojos de Caín, Dios se presenta como un ser caprichoso y tirano, que en realidad revela una visión demoledora y trágica del ser humano que lo inventó.
No es la primera vez que Saramago emplea su pluma para abrir el debate sobre los dogmas religiosos. Ya lo hizo hace casi 20 años con su polémico "Evangelio según Jesucristo", y la airada reacción del gobierno, que vetó su presentación al Premio Literario Europeo de ese año, hizo que el Nobel se instalara como protesta en la isla española de Lanzarote, donde reside en la actualidad. Sin embargo, a sus 86 años el escritor se ha planteado muchas veces por qué escribe y para qué, y tiene muy clara una cosa: "Yo no escribo para agradar, tampoco para desagradar; yo escribo para desasosegar. No estoy intentando salvar a la humanidad, ya es bastante salvar mi propia conciencia", explica. Pero el objetivo de su escritura es sacar de su "aborregamiento" a la sociedad. Confiesa que le sorprende el revuelo generado por "Caín" en Portugal y que no entiende la reacción de la Iglesia, que es "como los perros de Pavlov", responde inmediatamente al estímulo sin ni siquiera haber leído el libro.