martes, 26 de abril de 2011

Para poblar tus insomnios

Leopoldo Tamaral nació en Lima en 1902, falleció en Madrid en 1992. Iconoclasta y articulista célebre nos dejó algunos aforismos interesantes, que bien pueden ser encontrados en diferentes lugares de la red. Para no perder la costumbre, aquí les dejo un poema que espero les guste:



Nanas para poblar tus insomnios
Nana de la mariposa
Amor, eres como una mariposa de colores pálidos sólo visibles en la oscuridad. Pliega las alas de tus pensamientos y despréndete del leve peso de tu cuerpo. Duerme así, como duermen las luces y los pájaros en vuelo, con los ojos abiertos en mi noche.
Nana del caracol y la estrella
Por la noche el caracol deja su espiral de sueños sobre una hoja verde y por la mañana, al recogerlos, el rocío los disuelve.
¿Y la estrella? La estrella eres tú, vida mía.
Nana del caballo azul
Primordialmente el sueño del caballo no es más que un galope congelado, la Via Láctea que deja en el aire su crin blanca.
Pero este caballo azul enamorado, una noche sin viento ni recuerdos, soñó que se volvía de cristal al tocar tu piel en plena madrugada.
Y hoy se guarece transparente a tu costado.
Nana de la gaviota
Se acercó la gaviota al mar como a un espejo y vio que en él cabía el cielo entero y se vio a sí misma volando entre las nubes, pero notó que algo le faltaba, saber de ti, que tú existías.
Nana del perro chino
Más que perro osito. No anda sino vuela, no tiene pelo sino nube, no abre sus ojos sino estrellas, en vez de rabo horóscopo y el pecho una bóveda celeste donde duermen las niñas obsequiosas, bonitas y buenas, como tú.
Nana de las horas y las campanas (Navidad)
En el mar de tu cuerpo se encendió la noche oscura y por tus venas caleteaban los barquitos de mis sueños.
Los relojes de arena de los puertos bajaron a dormir sobre la playa.
Duerme en la Nochebuena, mi amor, que en lugar de horas hay estrellas y en vez de turrones, campanas.
Nana de la niña maga (Seis de enero)
Fuiste niña, luego mujer y ahora maga, tres veces la misma ilusión.
La ilusión es el agua de lluvia antes de tocar la tierra, es el olor oscuro del alba tras la ventana, es tu sonrisa a punto de saltar del iris caramelo de tus ojos.
Duerme como niña mujer maga, duerme como maga mujer niña, duerme como mujer niña maga, bajo la ilusión de esta noche de Reyes, desde donde yo te miro.
Nana con zeta de tristeza
Una lágrima tuya bastaría para empapar el mar, para apagar las hogueras de los días, para destilar el ópalo nocturno de tu cuerpo.
La tristeza es una gasa azul llena de cuarzo, un vidrio roto entre los vientos, una estrella mojada por una luz lejana.
Dormirás a la sombra de tus candelitas más hondas, al rescoldo de tu piel aterida, con el pelo suelto en el universo y tu pena sobre la almohada.

jueves, 14 de abril de 2011

Noticia sobre racismo (a propósito de las últimas eleciones)


Hoy – a través de correo electrónico – Luis Nieto Degregori me hace llegar la noticia propalada por la Agencia EFE y que se publicó en el diario El Comercio acerca de las muestras de racismo que se dieron en las últimas elecciones generales y que se incrementaron luego de anunciados los resultados “a boca de urna”. Comparto con ustedes el enlace http://elcomercio.pe/politica/742438/noticia-elecciones-redes-sociales-mostraron-racismo-peru.


Considero que el mencionado texto se explica por sí solo, aunque lo que más llama la atención es que los sectores que se consideran “instruidos” sean los primeros en delatar su irracional manera de reaccionar cuando los resultados no son los que "ellos" esperan y pese a que me considero respetuoso de la forma de pensar de los demás, no puedo respetar a los que descalifican a la mayoría del país amparados en su anquilosado colonialismo mental. Están avisados.

jueves, 7 de abril de 2011

Cataris Pre Electoral


Este domingo 10 de abril son las Elecciones Generales en nuestro país y todo parece indicar que a estas alturas lo único cierto es que Ollanta Humala es el qué pasará a la Segunda Vuelta. La caída libre que sufrió Alejandro Toledo – ni qué decir de Castañeda – ha revelado una situación que a muchos los llena de pánico y zozobra, al borde de un ataque de nervios, como diría Almodóvar.

Según muchos analistas, la única manera “casi” segura de que Humala pierda en la Segunda Vuelta es que pase a ella junto a Alejandro Toledo, allí los votos que estaban destinados a PPK, Castañeda y otros, engrosaría la votación a favor de la “Chakana” y podría darle el 50% más uno que tanto necesita. No menciono a Keiko Fujimori ya que ella ha mantenido un sostenido 20% que no baja pero que tampoco sube. No olvidemos que la representante del clan fujimorista tiene su principal colchón en los sectores populares, sectores que en muchos casos consideran que el Perú necesita una mano dura, autoritaria y hasta una dictadura… de allí que pregunto a algunos amigos: ¿les recuerda esos términos alguna de sus actuales pesadillas?

Existe como resulta obvio, una agenda pendiente en la política actual, algo que desde años pasados (décadas) ha venido reclamando una mirada y su correspondiente atención. Ahora el miedo viene desde el mezquino egoísmo de los que piensan (como lo dijo Nelson Manrique) que mientras a ellos les va bien, a todos les va bien. El paraíso en que algunos viven al parecer no es tan popular como creían. Ahora ¿qué miedito no?

PPK vs. Humala en Segunda Vuelta es el triunfo (a mi juicio) de Humala, no hay nada mejor para un nacionalista que tener como rival un prototipo como PPK, estadounidense (léase gringo) y liberal a ultranza. ¿Quién pagará esa polarización?: el pueblo peruano. Y cuando digo “pueblo” me refiero a todos los peruanos, no solamente a aquellos que acusan de ignorantes e irresponsables a quienes no votarán por su candidato, descalificaciones que únicamente alimentan esa suerte de Torre de Babel, donde nadie se entiende con nadie y que nos ha llevado a tantos pasajes negros de nuestra historia. Esos jovencitos que siguen al candidato de moda parece que deben conversar más con sus padres para que les cuenten cómo fueron las épocas de la violencia en el país.

Hablando de violencia, en ella tuvo mucho que ver Alberto Fujimori “el nipón de las manos ensangrentadas”, papá de Keiko Fujimori. Esta última, como señalo líneas arriba, si se siguen desgastando entre PPK y Alejandro Toledo, es factible que pase a Segunda Vuelta con Ollanta Humala, donde se disputarán palmo a palmo cada voto, ya que los analistas aseguran que ése eventual escenario produciría un empate técnico, en el cual se verá si los que votan por la llamada “derecha” tienen realmente asimilada la condena al clan Fujimori o si esta es solamente una mera formalidad que se desvanece ante el peligro de la “inseguridad financiera”.

Escenario difícil el que se plantea, aunque la derecha y sus miedos no terminan de entender que en el desprendimiento esta su única posibilidad de tentar un triunfo en la Segunda Vuelta (Castañeda cree que él pasara y me sorprendería si pasa la valla electoral).

Aquí en el Cusco, desde donde escribo, es evidente que mi voto en lo referente a representante para el Congreso de la República será para Víctor Boluarte (mi hermano), que postula con el Nº 1 por el Partido Aprista (sí, eso es lo malo), pero por quien tengo no solo el cariño de hermano menor, sino el respeto por un valor tan venido a menos en estos tiempos como es la “lealtad”, fiel a sus convicciones partidarias en los buenos y – sobre todo – en los malos momentos. Discrepo con él en cuanto al ámbito ideológico (tengo el corazón a la izquierda) pero coincido – y no con poco orgullo – con las personas que lo señalan como el candidato más preparado en esta oportunidad. Lo puedo corroborar, conozco los libros que lee y el honesto empeño que ha puesto en su formación académica y política. Su honestidad y una conocida imagen pública que lo ha sometido en más de una oportunidad al escrutinio moral de periodistas y oponentes. Eso es para respetar y por supuesto para pasar la saliva y marcar la estrella aprista, pero sobre todo marcar el Nº 1.

Este post es solamente una catarsis pre electoral, pero la tenía que hacer en algún momento. Gracias por entender, sobre todos a aquellos que no piensan como yo.