viernes, 14 de septiembre de 2012

Tres poemas de Jaime Urco...

farewell to my arms

algún día esa vieja tonada que me arrastró por cuerpos calles se perderá mis ojos dejarán sus órbitas mis amores serán pasto que crecerá en la tumba los amigos vendrán con botellas con el recuerdo de un patio donde el sol entre árboles fue la promesa de la juventud
un día no abriré la puerta libre del deseo me escurriré entre sábanas el dolor no bajará conmigo sólo este parco organismo que vio tréboles azafranes en el vientre de la que se fue

morir no es raro

canto la tonada que una mujer me dejó en una noche de amor

ella no se acuerda


hijo del sol

en este instante en que el vacío colma mi vaso sella mi metafísica
recuerdo que alguna vez fui hijo del sol
primavera en el dorso de una mano

fui dios
no como ahora
mera disposición de células que miran la ventana miran la vida irse en un carromato una pareja feliz un sol de medianoche

mi carne marrón proclama su sureña naturaleza mi corazón habla de utopías el mantel de una doña que no ama y ya no importa
no tengo primaveras en el dorso de la mano tengo vida en el homóplato en el cojín rojo en el endecasílabo

vuelvo al sueño de ser un endecasilabo
no sufre
suena
vibra

nunca es un pinche olvido de silla


love for sale

thelma me enseña su carta de felicitación
thelma muestra su muñeca cortada y juega con la palabra suicidio

linda me invita a su fiesta de cumpleaños
el general se sienta a mi lado
grita su canción
lo miro con cariño
y le digo
que también llegaré a viejo
en esa silla
o una parecida

beto me pasa la mano
y me dice
con palabras de miel
que ella volverá

callo
y me entierro en lo único
que me pertenece

este vaso y una jarra de plástico

qué barata es mi pena
3 dólares y medio
y la propina