viernes, 18 de diciembre de 2009

10 años de la Oveja Negra


Un pequeño adelanto de parte de la que será, en algunos minutos, la revista virtual de La Oveja Negra, por sus diez años de fundición... perdón, fundación.

Una noche de junio (creo) durante una conversación con Ricardo en la casa que hoy alberga a La Oveja Negra, pusimos en cuestión el andar cantando en locales ajenos. De allí nació esa necesidad de contar con un espacio propio, donde la canción sea la protagonista principal (más allá del cantor).

Ya se habían desarrollado algunas “guitarreadas” en la casa del buen Ricardo, jornadas en las cuales en medio de los vasos y las canciones resultaba inmejorable el lugar que nos cobijaba, la hermosa vista al Cusco nocturno, una casa antigua llena de fantasmas (entre ellos también estábamos nosotros).

Hubo después varias conversaciones al respecto, sobre todo acerca de cómo comenzar ya que - en un acto de desprendimiento - Ricardo había propuesto esa salita como el lugar donde desparramaríamos nuestros sueños. Propuesta que no podía dejarse pasar (lógico ¿no?). Gracias compañero.

Uno de los debates con Ricardo fue el del nombre, él propuso “El Breve Espacio”, yo “La Oveja Negra”… adivinen quién ganó.

El resto es parte del aire como diría Fito Páez, poco a poco los amigos y amigas (sobre todo) comenzaron a caer en el nuevo centro de encuentros, las noches se iluminaban con su alegría y desde entonces esta casa, esta calle, este barrio, esta ciudad no volverían a ser lo mismo.

A la Oveja Negra le debo, además de algunas cuentas - que espero ya estén olvidadas – el haberme rescatado para la canción ya que los espacios rebeldes y abiertos a las utopías prácticamente no existían (no me refiero únicamente al Cusco) y hacer presentaciones en una realidad cubierta de banalidades y fujimorismo resultaba cada día más difícil.

Le debo también los abrazos, los amigos y haber sido testigo de mi éxodo al mar y mi retorno con cada vez menos fuerza en el corazón.

Le debo haber vuelto a ver los ojos de quién más extrañaba en mi historia y que al querer dar con mi paradero solo tuvo que llegar a La Oveja Negra. Le debo haber conocido a quien a estas alturas es mi muy amigo: Jorge Millones. Ni qué decir de Camilo Félix con quien comparto no solo la procedencia y el traje de luces, sino también esta lucha por querer ser cada día mejores, al amparo de estas paredes.

En esta casa (que la siento tan mía como la gente que la habita), he reforzado mis convicciones políticas y he tomado conciencia de que una historia como esta merece más que una década para contener las quimeras que sembramos.

Ésta es la casa en la que fui feliz estos últimos diez años y también fui inmensamente triste, en cualquier caso, ambos elementos son excelente madera para la guitarra y para la canción.

Gracias Ricardo por haber compartido conmigo este sueño y no haber fallecido en el intento.

“Debes amar el tiempo de los intentos” (SR).

Yuri Boluarte

miércoles, 16 de diciembre de 2009

PEPE RAMOS, JUAN MAMANI, CASTRO, BOLUARTE, LA OVEJA NEGRA‏. Un post de Jorge Millones

El correo de Jorge Millones en verdad me tomó de sorpresa, lo leí con la habitual emoción con que escucho sus canciones. Jorge en estos años se ha convertido en una maravillosa extensión fraternal, un indispensable en mi travesía por el tiempo.
A continuación les transcribo el correo que me enviara Jorge Millones (mi pronto compadre, aunque ya celebramos tal lazo con anticipación, pero todavía falta ¿no?), un correo que clarifica como solamente él lo puede hacer, este décimo aniversario de La Oveja Negra.
Tiene dos partes, ambas de una emotividad admirable, la comparto (aún sin en el permiso del autor) con todos ustedes, y sobre todo con los allí mencionados, eso incluiye a Juan Mamani y Pepe Ramos.
Jorge: el abrazo te espera, dale un beso a Sofía Tamara y un abrazo a Jorge Millones (tu me entiendes y él también... pronta recuperación).

A todos ustedes: Buen provecho.

PEPE RAMOS, JUAN MAMANI, CASTRO, BOLUARTE, LA OVEJA NEGRA‏

Para mi la Oveja Negra es una experiencia de lás más importantes en mi vida a nivel artísitico. Se podría decir que nivel profesional, mi vida artistica nace en la Oveja Negra. Aquí, poco a poco descubrí la profesionalidad que se necesita para presentar un espectáculo coherente y relacionarse con el público.

Pero la Oveja Negra no sólo es eso, es también un espacio al que me unen sobre todo los lazos de amistad y compañerismo que hemos desarrollado, con Camilo Félix, Ricardo Castro, Yuri Boluarte, Roger Tapia, Saúl Ponce, Juanca Espinoza, Nilton Ibarra entre otros grandes amigos, que a la sazón, son también artistas...Allí, tuve cobertura no sólo musical, sino y sobre todo, humana...

Después de 10 años nuestra negrísima Oveja ha madurado, se ha consolidado, en el país, se conoce a Cusco como una región trovera, y a la Oveja como el corazón de la trova. Como artista he crecido en la Oveja y he visto madurar a otros como yo. Hay que decir también, que el público de la Oveja, es exigente y muy demandante. Si algo no le gusta, lo desecha inmediatamente de sus preferencias, y si algo el gusta, para siempre es fiel seguidor de esa obra...En estos 10 años, como no, he visto también crecer y madurar al público, con sus aportes, sugerencias y apoyo, el local no es de ninguna manera un pub donde se venden tragos y buena música, es ya una propuesta cultural...

Quizás sea un deseo, pero le veo muchos años más de vida porque aún hay necesidad de tener espacios así, de intercambio, de expresión y de cariño...Yo le doy 100 años de vida prorrogables...

Qué decir sobre sus fundadores, Ricardo y Yuri, pues que son mis amigos, mis compañeros, que muchos como yo les agradecemos todo, sobre todo el valor y la inciativa de arremeter con este proyecto en una realidad cultural lamentablemente estrecha en el país, sin embargo ellos, supieron ser audaces...Pero sobre todo, supieron ser amigos, y amar la canción, la trova, por encima de todo...


"Cansados como los caballos de una banda de abigeos, así, llegaron Pepe Ramos y Juan Mamani a la Oveja Negra, con la lengua afuera después de subir la cuesta de la calle Arco Iris. Parecían dos asmáticos crónicos, no pudieron hablar sólo pidieron el baño...al entrar por fín, se ubicaron en una mesa y pidieron una jarra de ron. Fascinados coreaban las canciones de Boluarte, de Castro, de Camilo...para suerte de ellos, era noche de festival y todos los cantantes estaban presentes...

Al bajar Camilo Félix, bañado de aplausos y oliendo aún a boleros y valses, Juan Mamani lo interceptó con un abrazo muy fuerte "grande maestro, en verdad grande". Al rato, añorando quién sabe que rincones, Pepe Ramos cruza el salón para darle un vaso de ron a Yuri Boluarte..

Sentados juntos otra vez, Juan y pepe, miran extasiados el panorama de humo y calor, de rostros felices, de otros no tanto. Suicidas inmortales como ellos...

- Es perfecta compadre...tal y como nos lo dijo
- Así es Juanito, nadie nos va creer que estuvimos aquí...
- Cuando volvamos al barrio se lo contaré a todos. Ahora entiendo porqué no regresó Jorge Millones a su casa...

Pepe piensa que este periplo de Lima a Cusco valió la pena, se acerca al escenario, pide por favor el microfono, unas palabras al respetable y a todos los cantantes....se toma un poco del trago de Boluarte para darse valor....

-Señoras y señores del público presente que ha venido ahorita aquí nomás, me paro en este proscenio para dedicarles unas muy respatables y breves palabras. Gracias...

Gracias a un amigo de Lima, que ha vivido por aqui, hemos llegado, de parte de Jorge Millones, nos encarga decirles que en esta navidad, y en este aniversario diez, de la Ovejísma Negra, perdón, de la Oveja Negra, la pasen de la, de la... muy, muy, muy muy bien de salud. O sea, que tomen mucho. Y aunque él no pudo estar esta noche con ustedes, por motivos de juerza un poco mayor, les manda un abrazo.

De nuestra parte, Juan Mamani, ese mi amigo que esta sentadito un poco borrachin en esa mesa, ¡eh Juanito, despierta pues, saluda! y de parte de este su humilde servidor Pepe Ramos, y de parte de Jorge Millones, ahora ausente pero presente porque su alma vieja, perdón, viaja, les deseamos feliz aniversario, feliz navidad, año nuevo, feliz cumpleaños y cualquier dia de festejar...

abachos y muuuuucha salud"

lunes, 7 de diciembre de 2009

Estupefactos, un post de César Hidebrandt

A continuación y como en otras oportunidades, replico un post del periodista César Hildebrandt, el mismo que fue publicado el 3 de diciembre de 2009 en el blog recomendado en la parte inferior derecha de este Exilio Inmovil, aunque también hay que decir que mi amigo Jorge Millones fue quien me recomendó publicarlo.

Resulta clara la importancia del mencionado artículo, de allí que recomiendo a todos y muy especialmente a mis amigos "liberales" a fin que intenten su lectura con la mayor objetividad posible... menuda sorpresa que se llevarán....

ESTUPEFACTOS, por César Hildebrandt

El evento lo organizaron la Universidad del Pacífico e Interbank y concluyó el pasado lunes.
Se llamó “Seminario Internacional: Claves de una Estrategia Competitiva”.
Concurrieron todos los capitanes de empresa, los almirantes de las finanzas, los cabos sueltos del comercio y los funcionarios públicos con algo que decir en este país que administra Alan García.
La estrella indiscutida fue Michael Porter, considerado por un amplio sector de la prensa internacional como el más reconocido especialista en competitividad de las economías globalizadas.
El diario “Gestión”, por ejemplo, lo presentó así: “el gurú mundial sobre estrategia y competitividad”.
Porter, profesor fulgurante del Harvard Business School y autor de 16 libros, vino a ponerle nota al modelo Fujimori-Toledo-García.
Las llamadas “fuerzas vivas” fueron a escuchar a esta mente brillante, que ha asesorado a empresas como Dupont y Procter and Gamble y cuyo libro “The Competitive Advantage of Nations”, publicado en 1990, se convirtió en referente de todo análisis serio que se hiciera en torno a lo que puede hacer fuerte a un país en una economía sin fronteras aparentes como la actual.
¿Y qué le dijo al empresariado peruano Michael Porter?
Pues le dijo varias cosas (y acudo a la crónica que sobre esa noche memorable hiciera para “Gestión” Alfredo Prado):
La primera es que el Perú carece de una política de largo plazo en materia de competitividad.
La segunda es que la economía peruana no tiene un rumbo definido.
La tercera es que el crecimiento económico del Perú –hecho que la estadística confirma- no se ha reflejado en beneficio de la mayoría de la población.
La cuarta es que el Perú ha vivido estos años “una ilusión exportadora” porque las cifras en azul proceden del alza de las materias primas, mientras que nuestra exportación de productos con valor agregado permanece inmóvil.
La quinta es que el Perú padece de un atraso dramático en relación a la invención y la tecnología. “El Perú -apuntó- no sólo no ha avanzado en este rubro: parece haber retrocedido”.
La sexta es que la mayor parte de la inversión extranjera “no viene a crear nuevas empresas sino para comprar negocios ya existentes”. Y añadió, con espantosa exactitud, lo siguiente: “Cuando un inversionista piensa en una nueva fábrica no piensa en el Perú”.
La séptima es que, a largo plazo, las dificultades del Perú tendrán que ver con la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad.
La octava es que los éxitos peruanos de los últimos años pueden irse al demonio sino limpiamos el sistema judicial, sino defendemos los derechos de propiedad y si no fumigamos y reordenamos la disuasiva burocracia creada para entorpecer.
¿Dijo algo más el señor Michael Porter?
Sí. Dijo también que el TLC con China tiene tal grado de asimetría que corremos el riesgo de quedarnos congelados como abastecedores de materias primas, que es como los chinos nos ven también en el futuro.
Dijo todo eso y a las pocas horas regresó a su cátedra de Administración de Negocios en Harvard.
Los empresarios peruanos quedaron estupefactos.
Esta vez la verdad no venía de un ideólogo adversario ni de un Premio Nobel que juega al caviaraje para lavar culpas. Venía de aquella lumbrera internacional que alguna vez escribió “Técnicas para analizar industrias y competidores”, un libro que ha sido 53 veces reeditado y que está traducido a 17 idiomas.
Estupefactos. Esa es la palabra. La farsa la había descubierto, sin dificultad, un especialista de los Estados Unidos.
¿Se atreverá la Caverna a refutarlo?
Por lo pronto, ha guardado un delicioso silencio.
Mercedes Aráoz, azafata de LAN Chile en sus sueños más dorados, no ha dicho una palabra. Los columnistas políglotas del borbonismo limeño se han callado en todos los idiomas que dominan.
No atinan a nada. Se están recuperando del sopapo.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Internet y el falso poema

Desde hace mucho tiempo quería escribir acerca del “falso poema” y similares que recorren las carreteras virtuales de la internet.

A varios de ustedes les debe haber pasado como a mí que, revisando los correos electrónicos, algún contacto envía un poema de Pablo Neruda titulado “Muere Lentamente”, o bien uno de Jorge Luis Borges “Momentos” (o algo así), o bien uno de Gabriel García Márquez “antes de morir de cáncer linfático” que comienza diciendo más o menos lo mismo que los anteriores: “Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo …”.

También recibí hace algún tiempo un poema de Mario Benedetti en el que decía “cosas” similares.

Resulta gracioso el entusiasmo sensiblero (aunque cursi debería ser el término exacto) de los textos mencionados y atribuidos de manera tendenciosa a esos escritores, ya que en ninguno de los casos han sido escritos por ellos, es más, en algún momento Gabriel García Márquez, en su página web oficial, de manera bastante diplomática agradeció que le atribuyan algunos textos pero lamentaba que “alguien pudiese creer que soy capaz de escribir tan mal”.

Lamentablemente Pablo Neruda, Jorge Luis Borges y Mario Benedetti no han tenido la misma oportunidad de poder aclarar el tema, aunque en el caso del primero, la casa editorial que tiene los derechos de sus obras en Italia, ha tenido a bien emitir un comunicado indicando que el Nobel chileno jamás escribió cosa semejante.

Creo que cualquier persona que haya leído a los mencionados autores, por lo menos un libro completo, se daría cuenta rápidamente que ninguno de ellos es el autor, ya que nos presentan a un creyente y casi litúrgico Benedetti, encomendando a Dios su vida, cuando el buen Mario, de confeso agnosticismo, escribió alguna vez: “Yo no sé si Dios existe / pero si existe / sé que no le molestará mi duda”. La misma suerte corre Pablo Neruda, insigne militante comunista y cercano amigo del también desaparecido presidente Salvador Allende, bajo la bandera de la emblemática Unidad Popular.

El caso de Borges es similar, que en una conversación con Ernesto Sábato cuando este último le preguntó su opinión de Dios, dijo: “Es la máxima creación de la literatura fantástica! lo que imaginaron Wells, Kafka o Poe no es nada comparado con lo que imaginó la teología. La idea de un ser perfecto, omnipotente, todopoderoso es realmente fantástica”.

Menciono la opinión de Dios en los textos atribuidos a tan brillantes escritores, porque en todos ellos se muestra a personas que a la vejez son derrotados por la idea de la existencia de un Todopoderoso, como traicionando una vida repleta de escepticismos al respecto, cuando no de ateísmo.

No dudo de la buena fe de los amigos que reenvían estos correos( me preocuparía si ellos los escribiesen), aunque en mi caso, lejos de causar alguna reflexión positiva, únicamente compruebo que jamás han leído a los que dicen ser los autores, sin embargo y lo que me parece grave es que los textos ya mencionados tiene la finalidad de utilizar la firma de emblemáticos personajes para neutralizar la profundidad de las ideas, la necesidad de la lectura seria y la crítica al sistema en que vivimos. Es decir, para evitar el universo de la cultura y reducirla a un fraseo delirante y conformista.

Finalmente, los textos materia del presente post, si los compilan y los editan, tendrían un espacio perfecto a lado de los libros de Paulo Coelho o los discos de Ricardo Arjona, lo que incomodaría la memoria de los que ya no están y que – con toda seguridad – sí podría causar una enfermedad terminal en el Gabo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

EL MUNDO SEGÚN CASCIARI

Ayer, 07/11/2009, una amiga me envió un correo con el artículo que a continuación transcribo. Claro está que me interesé en lo escrito por el autor y – vía Internet – comprobé la veracidad de los datos.

Siempre es positivo el ejercicio del escepticismo con las “cosas” que circulan por la web, ya que está llena de falsas citas y autores moribundos (algún gracioso esta haciendo morir hace más de diez años al buen Gabriel García Márquez de cáncer linfático, cuando él esta ocupadísimo hablando con Shakira).

Hernán Casciari nació en Mercedes (Buenos Aires), el 16 de marzo de 1971. Escritor y periodista argentino. Se le conoce por su trabajo ficcional en Internet, en donde ha trabajado en la unión entre literatura y weblog, destacado en la blogonovela. Su obra más conocida en la red, Weblog de una mujer gorda, ha sido editada en papel, con el título Más respeto, que soy tu madre.

A continuación el interesante – y gracioso – artículo… y dice así:

EL MUNDO SEGÚN CASCIARI
Por Hernán Casciari.

Leí una vez que la Argentina no es mejor ni peor que España, sólo más joven. Me gustó esa teoría y entonces inventé un truco para descubrir la edad de los países basándome en el “sistema perro”.
Desde chicos nos explicaron que para saber si un perro era joven o viejo había que multiplicar su edad biológica por 7. En el caso de los países hay que dividir su edad histórica entre 14 para saber su correspondencia humana.

¿Confuso? En este artículo pongo algunos ejemplos reveladores.

Argentina nació en 1816, por lo tanto ya tiene 190 años. Si lo dividimos entre 14, Argentina tiene “humanamente” alrededor de 13 años y medio, o sea, está en la edad del pavo. Es rebelde, pajera, no tiene memoria, contesta sin pensar y está llena de acné (será por eso que le dicen el granero del mundo?)

Casi todos los países de América Latina tienen la misma edad y, como pasa siempre en esos casos, forman pandillas. La pandilla del Mercosur son cuatro adolescentes que tienen un conjunto de rock. Ensayan en un garaje, hacen mucho ruido y jamás han sacado un disco.

Venezuela, que ya tiene tetitas, está a punto de unirse a ellos para Hacer los coros. En realidad, como la mayoría de las chicas de su edad, quiere tener sexo, en este caso con Brasil, que tiene 14 años y el miembro grande.

México también es adolescente, pero con ascendente indigena. Por eso se Ríe poco y no fuma ni un inofensivo porro, como el resto de sus amiguitos, Sino que mastica peyote, y se junta con Estados Unidos, un retrasado mental de 17, que se dedica a atacar a los chicos hambrientos de 6 añitos en otros continentes.

En el otro extremo está la China milenaria. Si dividimos sus 1.200 años Por 14 obtenemos una señora de 85, conservadora, con olor a pipí de gato, que se la pasa comiendo arroz porque no tiene -por ahora- para comprarse una dentadura postiza.
La China tiene un nieto de 8 años, Taiwán, que le hace la vida imposible. Está divorciada desde hace rato de Japón, un viejo cascarrabias, que se juntó con Filipinas, una jovencita pendeja, que
siempre está dispuesta a cualquier aberración a cambio de dinero.

Después están los países que acaban de cumplir la mayoría de edad y salen A pasear en el BMW del padre. Por ejemplo, Australia y Canadá, típicos países que crecieron al amparo de papá Inglaterra y mamá Francia, con una educación estricta y concheta, y que ahora se hacen los locos.

Australia es una pendeja de poco más de 18 años, que hace topless y tiene sexo con Sudáfrica; mientras que Canadá es un chico gay emancipado, que en cualquier momento adopta al bebé Groenlandia para formar una de esas familias alternativas que están de moda.

Francia es una separada de 36 años, más puta que las gallinas, pero muy respetada en el ámbito profesional. Tiene un hijo de apenas 6 años: Mónaco, que va camino de ser puto o bailarín… o ambas cosas. Es amante esporádica de Alemania, camionero rico que está casado con Austria, que sabe que es cornuda, pero no le importa. Italia es viuda desde hace mucho tiempo.

Vive cuidando a San Marino y al Vaticano, dos hijos católicos idénticos a los mellizos de los Flanders. Estuvo casada en segundas nupcias con Alemania (duraron poco: tuvieron Suiza), pero ahora no quiere saber nada con los hombres. A Italia le gustaría ser una mujer como Bélgica: abogada, independiente, que usa pantalón y habla de política de tú a tú con los hombres (Bélgica también fantasea a veces con saber preparar spaghettis).

España es la mujer más linda de Europa (posiblemente Francia le haga sombra, pero pierde espontaneidad por usar tanto perfume). Anda mucho en tetas y va casi siempre borracha. Generalmente se deja follar por Inglaterra y después hace la denuncia. España tiene hijos por todas partes (casi todos de 13 años), que viven lejos. Los quiere mucho, pero le molesta que, cuando tienen hambre, pasen una temporada en su casa y le abran la nevera.

Otro que tiene hijos desperdigados es Inglaterra. Sale en barco por la noche, se culea pendejas y a los nueve meses aparece una isla nueva en alguna parte del mundo. Pero no se desentiende de ella. En general las islas viven con la madre, pero Inglaterra les da de comer. Escocia e Irlanda, los hermanos de Inglaterra que viven en el piso de arriba, se Pasan la vida borrachos y ni siquiera saben jugar al fútbol. Son la vergüenza de la familia.

Suecia y Noruega son dos lesbianas de casi 40 años, que están buenas de cuerpo, a pesar de la edad, pero no le dan bola a nadie. Cogen y trabajan, pues son licenciadas en algo. A veces hacen trío con Holanda (cuando necesitan porro); otras, le histeriquean a Finlandia, que es un Tipo medio andrógino de 30 años, que vive solo en un ático sin amueblar y se la pasa hablando por el móvil con Corea.

Corea (la del sur) vive pendiente de su hermana esquizoide. Son mellizas, pero la del norte tomó líquido amniótico cuando salió del útero y quedó estúpida. Se pasó la infancia usando pistolas y ahora, que vive sola, es capaz de cualquier cosa. Estados Unidos, el retrasadito de 17, la vigila mucho, no por miedo, sino porque le quiere quitar sus pistolas.

Israel es un intelectual de 62 años que tuvo una vida de mierda. Hace Unos años, Alemania, el camionero, no le vio y se lo llevó por delante. Desde ese día Israel se puso como loco. Ahora, en vez de leer libros, se lo pasa en la terraza tirándole piedras a Palestina, que es una chica que está lavando la ropa en la casa de al lado.

Irán e Irak eran dos primos de 16 que robaban motos y vendían los repuestos, hasta que un día le robaron un repuesto a la motoneta de Estados Unidos y se les acabó el negocio. Ahora se están comiendo los mocos.

El mundo estaba bien así, hasta que un día Rusia se juntó (sin casarse) con la Perestroika y tuvieron como docena y media de hijos. Todos raros, algunos mongólicos, otros esquizofrénicos.

Hace una semana, y gracias a un despelote con tiros y muertos, los habitantes serios del mundo descubrimos que hay un país que se llama Kabardino-Balkaria. Un país con bandera, presidente, himno, flora, fauna…y hasta gente! A mí me da un poco de miedo que aparezcan países de corta edad, así, de repente. Que nos enteremos de costado y que, incluso, tengamos que poner cara de que ya sabíamos, para no quedar como ignorantes.

Y yo me pregunto: ¿Por qué siguen naciendo países, si los que hay todavía no funcionan?

martes, 3 de noviembre de 2009

Caín, la nueva novela de José Saramago

“Tras el asesinato de Abel, la caída en desgracia divina empuja a Caín a vagar por la tierra de Nod con el único y dudoso bien de la inmortalidad”

La editorial “Alfaguara” ha publicado la nueva novela del escritor José Saramago, llamada simplemente “Caín”, en la cual, conforme lo señala la misma editorial “parte de los orígenes más remotos del hombre que el mundo cristiano recuerda: la creación de Adán y Eva y la expulsión del Paraíso. El primer crimen humano, el asesinato de Abel por Caín, da pie a que Dios descargue su ira por segunda vez sobre los hombres y condene a Caín a vagar eternamente por la tierra de Nod, es decir, la tierra de la nada. Y ello después de que ambos realicen un trato vergonzante en el que, a cambio de su silencio y en una especie de soborno, Dios le otorga a Caín la inmortalidad”.

“Siguiendo los pasos de Caín, el autor encuentra la guía que nos mostrará desde un lugar privilegiado algunos de los episodios más significativos del Antiguo Testamento: el abortado sacrificio de Isaac por Abraham, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la ira de Moisés en el monte Sinaí, la conquista de Jericó, el Diluvio Universal... Capítulos todos ellos con un denominador común: la crueldad del dios cristiano y la arbitrariedad de sus decisiones.
Testigo presencial e incluso protagonista de algunos de estos episodios, con la seguridad en sí mismo que le da no tener nada que perder, Caín se convierte en la conciencia crítica que persigue a Dios y a sus fieles incondicionales, que condena los sacrificios de los inocentes, que no halla sentido a las pruebas divinas, que busca razones donde sólo se ofrecen designios. De ello resulta un cuestionamiento de la fe ciega, de la obediencia incondicional, a la vez que una parodia del autoritarismo. El dios de los cristianos, falto de razones y en ocasiones se diría que de razonamiento, se muestra a la luz de los diálogos con sus siervos como un niño caprichoso o un tirano”

En la novela de Saramago, Caín es el único personaje – según la Editorial - que se pregunta sobre el destino, sobre el sentido de su vida, y que tiene incluso respuestas para ello.

Se puede estar de acuerdo o no con la posición de Saramago, pero - creo firmemente -es necesario racionalizar adecuadamente el Antiguo Testamento, los personajes y situaciones que allí se presentan y describen haciendo una contraposición absoluta entre ése Dios y el del Nuevo Testamento.

Hoy 03/11/2009, en la sección de Cultura del diario argentino Río Negro, se publica el siguiente artículo que no hace otra cosa que activar esa necesidad por tener cuanto antes el libro del escritor luso y darle ávida lectura:

Cuando Dios decidió quemar Sodoma porque los hombres "tenían gustos sexuales muy suyos", pactó con Abraham que si encontraba a diez inocentes salvaría la ciudad. Pero Dios la quemó, "no se enteró de si había diez u once", ni siquiera se dio cuenta de que olvidaba a los niños, inocentes todos de ese "pecado". Por eso, "Dios no es de fiar".
Han pasado apenas dos semanas desde que llegara a las librerías "Caín", la nueva novela del Nobel de literatura portugués José Saramago, y la polémica está servida. El libro levanta ampollas en su país natal, donde un eurodiputado conservador llegó incluso a pedirle que renunciara a su nacionalidad, y la conferencia episcopal tampoco ha permanecido inmune ante la particular ironía del escritor.
Curtido en estas situaciones, Saramago no pierde la calma y afirma, con voz pausada y firme, que entender "Caín" no es incompatible con ser creyente. "Yo entiendo que una persona crea, pero que no cierre los ojos", dijo ayer, en la presentación de su libro en la Casa de América.
"La fe pertenece a otro dominio de la mente" en el que no se mete. "Yo uso mi razón, mi lógica". Al hablar por primera vez de la novela en Peñafiel, una pequeña localidad del norte de Portugal, el autor de "Ensayo sobre la ceguera" describió la Biblia como "un manual de malas costumbres", y no sentó bien. Pero lo cierto es que en el texto sagrado del cristianismo hay "una crueldad infinita, no faltan los incestos y las carnicerías" y se pueden contar más de un millón de asesinatos. "La historia de la humanidad es, en el fondo, la historia de la muerte", afirma el Nobel. El problema es que "nosotros hemos inventado a un dios a nuestra imagen y semejanza, no al revés, y por eso es tan cruel, porque nosotros somos crueles y no sabemos inventarnos algo mejor". El hombre inventó a dios y luego se esclavizó a su ley, defiende el portugués.
A lo largo de las casi 200 páginas de "Caín" (Alfaguara), Saramago propone un viaje en el tiempo recorriendo Antiguo Testamento de la mano del primer fraticida. Y lo hace partiendo de una pregunta: ¿Qué diablo de dios es éste que para enaltecer a Abel desprecia a Caín? Porque, a juicio del escritor, Dios es el verdadero "autor intelectual" del crimen. Tratada por reconocidos genios de la literatura como Lord Byron o John Steinbeck, la historia de Caín, que mató a su hermano Abel porque Dios no aceptó su sacrificio y fue condenado por ello a vagar eternamente, ha desatado un sinfín interpretaciones. Desde las más estrambóticas que lo tachan del primer vampiro hasta las más racistas, que abogan por que el estigma con que Dios marcó su frente se fue extendiendo de generación en generación hasta oscurecer todo el cuerpo de los malvados "cainitas".
En la novela de Saramago, Caín se convierte en un guía privilegiado que aporta su particular lectura sobre los principales episodios bíblicos, desde el sacrificio de Isaac por Abraham, la ira de Moisés en el monte Sinaí o el Diluvio Universal. A ojos de Caín, Dios se presenta como un ser caprichoso y tirano, que en realidad revela una visión demoledora y trágica del ser humano que lo inventó.
No es la primera vez que Saramago emplea su pluma para abrir el debate sobre los dogmas religiosos. Ya lo hizo hace casi 20 años con su polémico "Evangelio según Jesucristo", y la airada reacción del gobierno, que vetó su presentación al Premio Literario Europeo de ese año, hizo que el Nobel se instalara como protesta en la isla española de Lanzarote, donde reside en la actualidad. Sin embargo, a sus 86 años el escritor se ha planteado muchas veces por qué escribe y para qué, y tiene muy clara una cosa: "Yo no escribo para agradar, tampoco para desagradar; yo escribo para desasosegar. No estoy intentando salvar a la humanidad, ya es bastante salvar mi propia conciencia", explica. Pero el objetivo de su escritura es sacar de su "aborregamiento" a la sociedad. Confiesa que le sorprende el revuelo generado por "Caín" en Portugal y que no entiende la reacción de la Iglesia, que es "como los perros de Pavlov", responde inmediatamente al estímulo sin ni siquiera haber leído el libro.

jueves, 29 de octubre de 2009

El aborto del Tribunal (un post de César Hidebrandt)

Para completar la idea del post anterior, aquí transcribo un post de César Hildebrandt publicado en su blog (bloghildebrandt.blogspot.com)el 24 de octubre, de obligatoria lectura, ya que el Tribunal Constitucional se ha pronunciado respecto de la posibilidad del reparto gratuito de la llamada “píldora del día siguiente”, a cargo del Ministerio de Salud.
Con no poca sorpresa, en los últimos días, he escuchado una serie de argumentos en contra de la despenalización de aborto y también acerca de que la píldora de marras es abortiva, señalando con temerario desparpajo que “si estas en contra de la pena de muerte no puedes estar a favor de la despenalización de aborto y del reparto de la píldora”.
Bueno, sin más preámbulo, el post ofrecido:

Está probado que la píldora del día siguiente impide la concepción porque engrosa el moco cervical y altera la ovulación. De modo que el espermatozoide busca sin suerte y no se empareja con nadie. No hay “boda microscópica”.
Eso lo dice la Organización Mundial de la Salud, lo confirman las pruebas de laboratorio y lo aseguran todos los médicos serios a los que se puede consultar.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional, al que tenemos hasta en la sopa, ha decidido meterse ahora en el endometrio y en el moco para decirnos que “no está probado” que la píldora en cuestión “no sea abortiva”.
Bueno, tampoco está probado que los magistrados del TC no sean idiotas.
Porque hay que tener algo de idiota para desacreditar a la institución a la que se pertenece.
Y no me refiero sólo a la “sentencia” de ayer –sentencia que contradice una del 2006, año en el que el mismo tribunal declaró que sí era legítimo que el ministerio de Salud repartiera gratuitamente la píldora del día siguiente.
Me refiero a los aberrantes fallos con los que el TC, politizado por el mecanismo del nombramiento de sus miembros, ha excedido largamente su jurisdicción, o ha lesionado derechos individuales, o ha interpretado, bajo presión, de un modo arbitrario, la propia Constitución.
Todos recordamos las sentencias del TC respecto del carácter inamovible de los beneficios de la ley pensionaria 20530 debido a que la casi totalidad de sus miembros disfrutaba de sus beneficios.
Todos hemos visto lo que pasó en el caso de Antauro Humala, donde el TC, bajo presión directa del aparato de coerción del Estado, hubo de modificar una propia sentencia gracias al cambio repentino de parecer de uno de sus integrantes.
Juristas como Aníbal Quiroga, de cuya conducta política se puede discrepar pero cuyos conocimientos académicos resultan indiscutibles, han recordado en un ensayo casos vergonzosos como aquel en el que el TC emitió, desde su página web, dos sentencias contradictorias con la firma del mismo ponente (fue el 18 de febrero del año 2005).
Y ya no hablemos de aquel famoso caso en el que un TC conducido por sonámbulos se atrevió a pronunciarse sobre una ley ya derogada (la ley 28577, que versaba sobre el cómputo de carcelería en los casos de arresto domiciliario).
El TC nació para proteger la Constitución.
La Constitución vigente no dice que seamos un estado confesional católico. Dice que “dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración”.
Pues ese artículo –el 50- ha sido zarandeado por el TC, asustado por la sotanería intransigente, la hipocresía arzobispal y la canalla teocrática que considera a la mujer un vientre que pare y un animal de redil.
El TC, además, ha mentido al repetir el argumento de Luis Solari, que fue hasta sus oficinas a presionar, y de Rafael Rey, que hizo lo mismo y tuvo una encerrona con los magistrados que iban a fallar.
Y el único argumento de esos santos varones es la farsa de decir que la píldora del día siguiente es abortiva. Y que por eso lesiona aquella parte de la Constitución que establece: “El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece”.
Pero sin concepción no hay concebido y, por lo tanto, no hay histeria farisea que gritonear.
Hay que ser un cruzado del Opus Dei, como Solari, o un fanático tensado por sus inhibiciones como Rey, para ver asesinato donde hay evitamiento e indignidad donde, precisamente, se ejerce el derecho de la mujer a pausar o no su fertilidad.
Hay cada día más razones para que revisemos los fundamentos de un Tribunal Constitucional que puede llegar a este nivel de ignara intromisión. Que puede, en suma, violar la Constitución “para defenderla”. Y que puede castigar a las mujeres pobres prohibiéndoles el uso de un recurso extremo que las pagantes podrán comprar en cualquier farmacia.
Y que puede sumarse a la puesta en escena de la Inquisición resurrecta.
La jerarquía católica es heredera de cientos de años de quemante intolerancia. Durante siglos la Iglesia que acoge a Solari y a Rey extirpó de la tierra, o torturó salvajemente, a concebidos de todos los matices y rangos sociales.
Esa oscuridad fungosa parece volver cada cierto tiempo a Lima. Viene con capirotes y rosarios y excomuniones solapadas.
Y viene a decirnos qué es pecado y qué no lo es, cuáles son las prerrogativas de la mujer respecto de su matriz, cuántos y qué debemos ser y por qué es diabólico usar condón, tomar pildoras, no parir a un ser anancefálico, usar espermicidas, o diafragmas, o dispositivos intrauterinos, o pastillas poscoitales.
No se trata de moral ni de cánones. Ni de teología ni de santidad. Ni de Evangelios ni de historia.
Se trata de poder, de autoridad, de control. Si controlas la reproducción, controlas lo más íntimo, el centro de la voluntad, la raíz de la autoestima. Controlas el rebaño.
Y el TC se ha prestado a todo esto. Qué vergüenza.

Yo no he abortado (un artículo de Rocío Silva Santisteban)

Transcribo a continuación un artículo de Rocío Silva Santisteban, publicado en el suplemento dominical de “La República” y trata sobre aspectos relacionados con ese viejo debate acerca del aborto, aunque debería decirse con claridad que se trata de la despenalización del aborto.

Debo sostener que personalmente estoy completamente de acuerdo con la autora del artículo, más aún cuando el debate actual - a raíz del proyecto de ley que pretende despenalizar el aborto - se esta basando , lamentablemente, en dogmas que no permiten entender el tema en toda su dimensión, sobre todo cuando el estado peruano, como tal, es laico y debe legislar para todos, sin distinciones basadas el prédicas religiosas y tomando en cuenta el respeto por la decisión de cada ciudadano.

Dicho esto, aquí va el artículo:

Yo no he abortado y sin embargo soy una firme defensora de la despenalización del aborto. Por una razón básica: no se puede defender el derecho a la vida en abstracto cuando, por considerarlo un delito, miles de mujeres mueren anualmente por prácticas clandestinas de abortos en las peores condiciones. Yo soy cristiana y, por eso mismo, defiendo la vida misma y no la viabilidad de una célula. No se trata de un derecho al cuerpo, en mi opinión, sino de una defensa de la especie y de las mujeres como sujetos antes que como vientres.
Hace veinte años, y sin haberme casado, salí embarazada en Viena, Austria. Después de quedarnos pasmados mirando el color celeste del reactivo químico, Eduardo y yo nos dimos cuenta de que se confirmaban nuestras sospechas. La dueña de la casa que alquilábamos, Elfriede Svatek, me acompañó al Krankenhaus (no tenía ni una sola amiga que lo hiciera). En el hospital público un joven doctor de la India me preguntó en inglés por la última fecha de mi menstruación. Luego de examinarme me confirmó el embarazo y me preguntó si lo quería tener. “Natürlich” le contesté, un poco indignada por la pregunta, y por la obsecuencia de mi juventud. El doctor me precisó que si quería abortar, necesitaba regresar de inmediato al día siguiente con mis documentos y mi ropa de cama; pero si lo quería tener, entonces, debía regresar en un mes para el segundo chequeo.
Me sorprendió la situación y la poca importancia que le había dado Frau Svatek: una dama setentona típica, abuelita, y sobre quien yo sospechaba cierto disimulado racismo. Ella me explicó que el servicio de salud austriaco era gratuito y que pensara dos veces si quería tener a la criatura. Muchos años después entendí que en Austria ad portas de la caída del muro de Berlín, durante el convulsionado 1989, los hospitales públicos atendían a todo tipo de mujeres, locales o inmigrantes, con papeles o sin papeles, porque la interrupción legal del embarazo era un derecho completamente aceptado. Frau Svatek también me enseñó dónde quedaba la Votivkirche porque ella asistía todos los domingos. Era católica, conservadora, pero reconocía plenamente una política pública que Europa había legalizado muchos años atrás.
¿Por qué no aborté? Yo esperaba a esa hija mucho antes de estar embarazada, con gran curiosidad y mucha irresponsabilidad de mi parte. Veinte años después me doy cuenta de que hubo razones concretas para aceptarla: tenía cierta esperanza económica en el futuro y había terminado mis dos carreras. No pasaba por una angustia mayor, excepto la de encontrarme bastante sola, y lejos de mi país. ¿Qué hubiera sucedido si mi embarazo hubiera sido el resultado de una violación en masa por siete sinchis como el de Giorgina Gamboa?, ¿o el producto de las torturas como el caso de Magdalena Montesa?, ¿o de la violación del propio padre como el de E.M.O., piurana, 16 años?, ¿o si el feto era anencefálico como el tortuoso embarazo de Karen Llantoy? La historia hubiera sido completamente diferente y, en todo caso, la opción por la defensa de la vida palpitante de la madre supera cualquier necesidad de convertirla en depósito de vida.
Es absurdo creer que alguien puede estar “a favor” del aborto. Pero, despenalizarlo es una necesidad urgente para evitar la criminalización de una decisión difícil, terrible, pero que conlleva una responsabilidad de un ser humano libre: nosotras las mujeres. Lo incongruente es que sean hombres célibes quienes, en este acalorado debate, se adueñen de la verdad sobre la maternidad y sus límites.

viernes, 23 de octubre de 2009

Hace diez años, Taucamarca

Con ayer 22 de octubre, son diez años de la tragedia ocurrida en la Comunidad Campesina de Taucamarca, ubicada en el distrito de Caicay, provincia de Paucartambo, Cusco, donde una mañana escolar - del Centro Educativo N° 50794 - que no tenía nada de inusual fue trocada en desesperación, impotencia y muerte.
24 niños de la comunidad fallecieron producto de un envenenamiento masivo, fueron vanos los intentos de los padres de familia por tratar de hacerlos llegar al establecimiento médico más cercano (Posta de Huancarani o los Hospitales de Cusco). En ese entonces la comunidad no contaba con una carretera que permita un acceso (y una salida) rápida, separaban a esas lágrimas de un médico – en el mejor de los casos – 4 horas. Entonces el aislamiento fue cómplice de lo absurdo.
En la mañana de ese 22 de octubre, el desayuno escolar se mezcló con el pesticida Parathion, conocido comercialmente como Folidol (comercializado por la empresa Bayern) y cuya circulación es restringida, sin embargo no se tomaron las medidas preventivas del caso para evitar la potencial posibilidad de contaminación y/o envenenamiento.
Hasta hoy, no se ha resuelto el caso que evidentemente fue judicializado, las jugarretas de orden legal como la del Ministerio de Agricultura, que lejos de coadyuvar al esclarecimiento de los hechos y el pago solidario de una indemnización por los daños y perjuicios a los deudos y la comunidad, exigió que se incluya como responsable al único profesor del Centro Educativo. No ha quedado claro si una de las bolsas del cereal denominado “Foncodito” estaba contaminada con el pesticida o si los envases en que se preparó el desayuno tenían restos del mismo, en cualquier caso los envases no tenían ninguna advertencia del “producto restringido” como es obligatorio en este tipo de casos.
Finalmente el tema aún se encuentra por resolverse, otros 22 niños (sobrevivientes) aún presentan secuelas del daño que les produjo el producto químico. Ni para la memoria de los pequeños que fallecieron ni para los que esquivaron a la muerte, las palabras justicia, derecho o incluso vida, tienen un sentido asociado a la realidad.
En el Perú hemos tenido muchas tragedias, pero la peor de ellas es la indiferencia que hace que pierdan siempre los mismos.
PD. Un mensaje a mis compañeros de las diferentes comparsas de danzantes de la fiesta de nuestra Virgen del Carmen de Paucartambo: Es importante discutir cómo se deben desarrollar nuestras festividades, pero es urgente gestionar individual o grupalmente que nuestra gente deje de ser invisible. Así tendrá más sentido festejar.

martes, 20 de octubre de 2009

La nobleza del periodismo

Dicen (los periodistas) que el periodismo es una noble profesión y debe ser cierto, aunque sea únicamente por algunos de ellos que son la excepción a la regla general y que se conducen dentro del marco de la decencia en un mundo en el cual es muy difícil mantenerse incólume ante los embates de la deshonestidad.
Pasa en Lima, esa suerte de metrópoli que se irroga la representación de todo un país y cuyos “hombres de prensa” discuten sus problemas como si se tratasen de cosas de alcance nacional. Si bien es cierto que muchas de ellas afectan a todo el país, para el común poblador de Rioja (San Martín), Tarata (la que queda en Tacna, no en Miraflores), o Pilcopata (Cusco), los tiene sin cuidado el problema limítrofe entre San Isidro y Magdalena, por poner un ejemplo.
Lo que quiero dejar en claro es: los: medios de comunicación de la provincia capital (porque eso es ¿no?), observan el país, al cual se dirigen cada día, como si los problemas de Lima son los problemas del país, pero los problemas del país no son los problemas de Lima; de allí esa mirada por encima del hombro a la que somos sometidos los habitantes del “resto” del país, sin contar el permanente racismo con el que muchas veces analizan (¿?) los sucesos “de provincias”, sino escuchen al gourmet Raúl Vargas.
A lo señalado hay que sumar la práctica de los reporteros inquisidores, independientemente de la falta o delito del que se le acuse a una persona, éstos comienzan una cháchara inquisidora cubierta de moralina y sin temor alguno acusan, juzgan y sentencian a los protagonistas en menos de un minuto (el Código Procesal Penal se muere de envidia por esa muestra de celeridad). Un ejemplo es el de la joven profesional (se desempeñaba como abogada en la Procuraduría del Poder Judicial), que ocasionó un accidente de tránsito en Lima y que – bajo los efectos del alcohol – fue conducida a la dependencia policial correspondiente y protagonizó unas infelices escenas, agrediendo policías y a cuanta persona se le ponía al frente. Desconozco las razones que rodean el caso, pero resultaba obvio que ése era un cuadro de “delirium tremens”, más conocido por “diablos azules”, y que generalmente le ocurre a personas no acostumbradas a la ingesta de bebidas alcohólicas. Pero en fin, el asunto es que luego de pasar las imágenes en señal abierta a todo el país, los “periodistas” dirigieron sus baterías al Poder Judicial a fin que “inmediatamente” sancione con la destitución a tan peligroso personaje, y “cómo es posible” y “qué escándalo”, etc. Al día siguiente, la abogada, según dice el obediente comunicado del PJ, fue separada del cargo que ocupaba. Es decir, con una imagen por los suelos a nivel nacional, con la resaca, sin trabajo y lo que es peor, con pocas posibilidades de reinsertarse en el mercado laboral, por lo menos por un tiempo, hasta que el tema pase a los anaqueles del olvido (lo que es relativo). Hay quien dijo que la dama había sufrido una ruptura amorosa que la llevó a una profunda depresión lo que desembocó en la necesidad de desahogarse entre copa y copa. Tras cuernos, palos. El periodismo había cumplido su misión de limpiar las calles.
No vamos a comentar, si lo hacemos será en otro post, acerca de temas que los adalides de la moral y la transparencia no tocan, o por lo menos no se abunda en ellos. Además hay tanto que decir de éstos personajes que hablan de todo y todos con una autoridad que no se sabe de dónde han sacado y no pasan de ser una suerte de sabios periféricos que conocen todas las ramas del saber humano, pero en el fondo desconocen de la mayoría de aspectos.
Pero cómo vamos por casa?, por lo menos aquí en Cusco, tenemos (siempre dejo a salvo las excepciones) un periodismo inquisidor (en eso se parece al resto de país), aunque también mendicante, con individuos que - si tienen un programa radial o televisivo – son al mismo tiempo, directores, productores, conductores, editores, reporteros, camarógrafos, fotógrafos, etc. y no precisamente por tener una gran capacidad de desarrollar todas esas actividades al mismo tiempo, sino porque el presupuesto no da para más, de allí que por magros estipendios o estímulos provenientes de algunas autoridades o empresarios que, en estos tiempos, se sienten calificados para ser elegidos alcaldes o presidente regionales, pueden variar la “línea” de sus programas. Pero siempre con la frente en alto.

lunes, 12 de octubre de 2009

Zambo Cavero (por César Hildebrandt)

Aquí transcribo un post de César Hildebrandt publicado en http://bloghildebrandt.blogspot.com/2009/10/zambo-cavero.html, acerca del "suceso nacional" en que se convirtieron las exequias de Arturo "El Zambo" Cavero, de quien no dudo debe tener muchos méritos para ser despedido con el dolor que corresponde, pero de allí a pasearlo en un cajón por aquí y allá, con guitarras y más cajones (de los que suenan y también emborrachan) fue francamente, excesivo.

Y no quiero decir con esto nada en contra de su arraigo popular o de sus amigos (aunque siempre es conveniente para el espectáculo que un espectacular presidente sea amigo del difunto), lo que dice el Sr. Hildebrandt es muy cierto, en el país hay muchas personas que merecen por lo menos un beso a su lápida o una cuartilla en su memoria, pero nada. La famosa prensa de "espectáculos" debe estar satisfecha al haber sido provista de tanto material para distraer a nuestros con nacionales hasta que tengan que ocuparse de otro tema, igual de profundo.

Aquí va el artículo:

No tengo duda de que el Zambo Cavero era un ídolo popular.
La pregunta que tengo que hacer, desde el más modesto de los estupores, es si somos justos en este asunto de los funerales y los repartos póstumos.
Por ejemplo, un día, hace muchos años, se nos murió Juan Gonzalo Rose y, claro, la noticia salió en páginas interiores (y la TV ni siquiera la dio). Y como los apristas lo habían despedido del Instituto Nacional de Cultura, ningún discípulo de Haya se presentó al velorio.
Y esto que Juan Gonzalo fue uno de los grandes de la poesía. Grande de verdad.
Otro día, muchos años después, se murió, con los pulmones hechos puré, Félix Álvarez y la noticia ni siquiera salió en los periódicos. Álvarez era un escritor sólido, un erudito oceánico y una de las mentes más agudas del Perú (porque, aunque nació en España, adoptó nuestro país como el suyo).
Alejandro Romualdo –otro poeta mayor y tempestuoso- se convirtió en una breve noticia policial cuando se murió a solas, como había querido, en su casita de San Isidro el año 2008.
Y no me acuerdo de que le hayan dado tantos júbilos de velatorio a José Adolph, el prolífico escritor de ciencia ficción, ni a Gustavo Pons Muzzo, maestro con mayúsculas, ni a Javier Mariátegui Chiappe, hijo del amauta José Carlos y desaparecido en el mismo año 2008.
¿Y cuántas transmisiones en vivo y de cuerpo presente hubo por la muerte de Constantino Carvallo, el gran educador? ¿Y por la de Pedro Planas, muerte precoz y más injusta que ninguna otra? ¿Y por la de Hugo Garavito? ¿Y por la de Sofocleto?
Paco Bendezú, poeta que tenía la gracia de la inocencia perdularia, murió de un cáncer desatendido en Neoplásicas, en la miseria y socorrido apenas por unos pocos amigos fieles. ¿Cuántos centímetros cuadrados le dedicó la prensa escrita peruana? ¿Y cuántos minutos la televisión embrutecida que pretende encuadernarnos?
¿Cuántas lágrimas se derramaron por Washington Delgado, poeta excepcional y empobrecido profesor de San Marcos?
Ninguna. Quizá porque no cantaba “Contigo Perú” sino que anunciaba: “Yo construyo mi país con palabras”. O porque no era amigo de Alan García. O porque vivió y murió en un país que cada vez más se parece a Fahrenheit 451, la ficción de Bradbury en la que los libros se persiguen y se queman.
Ayer, en pleno aquelarre funeral, escuché a Raúl Vargas –esa decepción generalizada, ese gourmet de sí mismo -alabar el seco de gato que Zambo Cavero comía y alentaba como potaje nacional y contribución a las misturas de Gastón.
Apagué la radio. Se puede ser un poco tonto (todos lo somos), pero hay un límite.
Hasta para las lágrimas teatrales hay un límite.
Adiós Zambo Cavero. Como que no te merecías las lloronas de encargo que se morían por salir en la tele y en la radio.

martes, 6 de octubre de 2009

Mercedes Sosa, por Silvio Rodríguez

A continuación, un texto escrito por Silvio Rodríguez acerca de la muy lamentable desaparición de Mercedes Sosa. Me lo remitió Jorge Millones, quien siempre comparte conmigo, tal vez de manera inmerecida, las canciones, la poesía y el decidido interés por la justicia.

Quizá la había visto antes en Cuba, pero siempre me ha parecido que conocí a Mercedes Sosa en el estadio de béisbol de Santiago de los Caballeros, en la República Dominicana, una noche de diciembre de 1974. Ella se incorporaba a "7 días con el pueblo", un festival de canción comprometida que se venía celebrando desde hacía dos o tres jornadas. Aquella noche las luces del estadio parecían romper la oscuridad y el pueblo reclamaba a sus cantores.

En el pequeño espacio en que nos apretábamos los que esperábamos turno, me las arreglé para ubicarme al lado de ella, presentarme y decirle lo que la admiraba. Por último, azorado de mi propia locuacidad, tuve la mala pata de brindarle un trago, que rechazó arrugando la nariz. Mal comienzo, me dije.

La recuerdo otra noche, también recién llegada, en este caso a Cuba, para más señas en Casa de las Américas, ella junto a nuestra amiga común, Haydee Santamaría. Fuimos un grupito de cantores a recibirla, a gozar del privilegio de tenerla cerca por un rato. Por entonces la acompañaba un asombroso guitarrista que llamaba Pepeto, el que lamentablemente no mucho
después falleció. Entre Mercedes y Pepeto, más que conjunción, había un estado de gracia.

La recuerdo también en Managua, en un Festival por la paz. Estaban Alí Primera, Chico Buarque, Isabel Parra, Daniel Viglietti, los hermanos Mejía Godoy y muchos más. Pocas veces como aquel día tuve un flujo de comunicación tan intenso con Mercedes. Fue algo extra verbal, una empatía poderosa que ocurrió entre ella y yo. Alguien que pasaba nos hizo un par de fotos que recogen un poco el momento. Siempre que las veo me estremezco.

A principios de los años 80 me designaron para presentarla en Varadero, en uno de los dos festivales de la canción que dirigió la Nueva Trova. Y a mí, que tanto me corto en esos lances y que salgo sin guión, se me ocurrió decir que se trataba de alguien cuyo nombre era oro en la historia de la canción latinoamericana... Me acuerdo que mientras la ovacionaban yo me bajé de allí con la sensación de haber dicho una estupidez, por comparar a Mercedes con el también llamado vil metal.

Hoy, con el dolor de la pérdida presente, lejos de aquel agitado Varadero, me doy cuenta de que dije lo correcto. Mercedes -como Yupanqui y Violeta- es oro sustancial de las raíces de Los Andes, tesoro de nuestro patrimonio sin
tiempo.

Bienaventurada es Mercedes Sosa.

viernes, 2 de octubre de 2009

Tu voz es un himno para nuestros corazones

Aunque la conocí hace muchos años y fue una conversación de algunos minutos, ese día caí en cuenta de que hablaba con una persona especial, muy especial.
Mercedes Sosa es una de esas personas alrededor de la cual, muchas veces sin proponérselo, la gente se reúne, re aprende el respeto y hasta se quiere un poco más. Personajes tan diversos como Shakira, Miguel Bosé o Sting se acercaron a ella como quien se acerca a una figura totémica de la canción popular latinoamericana. De otro lado están los siempre recordados Charly García, Víctor Heredia o León Gieco (quienes se refieren a ella como “madre”), también están otros argentinos como Piero, Ignacio Copani, Soledad Pastoruti o Gustavo Cerati. Resultaría inútil enumerar a las personas que han demostrado en canciones el cariño devocional que le tienen.
Mercedes Sosa está, hoy 2/10/2009 con respiración asistida en una clínica de la capital argentina, los pronósticos son reservados y la situación crítica. Charly García ha comentado la posibilidad de suspender su gira latinoamericana para viajar a Buenos Aires, Joan Manuel Serrat estará sumándose esta noche a los amigos que se están dando cita en esa ciudad. Allí ya están muchos otros cantautores, poetas, pintores y demás trabajadores de los sueños.
Este 2009, digo yo, no puede ser tan malo. Haberse llevado primero al queridísimo Mario Benedetti y ahora pretender arrebatarnos a Mercedes Sosa.
Desde aquí, los votos por su recuperación, porque esa voz no se apague y nos sigua señalando la dirección por donde queda la ternura, la solidaridad y la justicia.
Vuelve como la cigarra, por favor.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Réquiem con tostadas (un cuento de Mario Benedetti)

Sí, me llamo Eduardo. Usted me lo pregunta para entrar de algún modo en conversación, y eso puedo entenderlo. Pero usted hace mucho que me conoce, aunque de lejos. Como yo lo conozco a usted. Desde la época en que empezó a encontrarse con mi madre en el café de Larrañaga y Rivera, o en éste mismo. No crea que los espiaba. Nada de eso. Usted a lo mejor lo piensa, pero es porque no sabe toda la historia. ¿O acaso mamá se la contó? Hace tiempo que yo tenía ganas de hablar con usted, pero no me atrevía. Así que, después de todo, le agradezco que me haya ganado de mano. ¿Y sabe por qué tenía ganas de hablar con usted? Porque tengo la impresión de que usted es un buen tipo. Y mamá también era buena gente. No hablábamos mucho de ella y yo. En casa, o reinaba el silencio, o tenía la palabra mi padre. Pero el Viejo hablaba casi exclusivamente cuando venía borracho, o sea casi todas las noches, y entonces más bien gritaba. Los tres le teníamos miedo: mamá, mi hermanita Mirta y yo. Ahora tengo trece años y medio, y aprendí muchas cosas, entre otras que los tipos que gritan y castigan e insultan, son en el fondo unos pobres diablos. Pero entonces yo era mucho más chico y no lo sabía. Mirta no lo sabe ni siquiera ahora, pero ella es tres años menor que yo, y sé que a veces en la noche se despierta llorando. Es el miedo. ¿Usted alguna vez tuvo miedo? A Mirta siempre le parece que el Viejo va a aparecer borracho, y que se va a quitar el cinturón para pegarle. Todavía no se ha acostumbrado a la nueva situación. Yo, en cambio, he tratado de acostumbrarme. Usted apareció hace un año y medio, pero el Viejo se emborrachaba desde hace mucho más, y no bien agarró ese vicio nos empezó a pegar a los tres. A Mirta y a mí nos daba con el cinto, duele bastante, pero a mamá le pegaba con el puño cerrado. Porque sí nomás, sin mayor motivo: porque la sopa estaba demasiado caliente, o porque estaba demasiado fría, o porque no lo había esperado despierta hasta las tres de la madrugada, o porque tenía los ojos hinchado de tanto llorar. Después, con el tiempo, mamá dejó de llorar. Yo no sé cómo hacía, pero cuando él le pegaba, ella ni siquiera se mordía los labios, y no lloraba, y eso al Viejo le daba todavía más rabia. Ella era consciente de eso, y sin embargo prefería no llorar. Usted conoció a mamá cuando ella ya había aguantado y sufrido mucho, pero sólo cuatro años antes (me acuerdo perfectamente) todavía era muy linda y tenía buenos colores. Además era una mujer fuerte. Algunas noches, cuando por fin el Viejo caía estrepitosamente y de inmediato empezaba a roncar, entre ella y yo lo levantábamos y lo llevábamos hasta la cama. Era pesadísimo, y además aquello era como levantar a un muerto. La que hacía casi toda la fuerza era ella. Yo apenas si me encargaba de sostener una pierna, con el pantalón todo embarrado y el zapato marrón con los cordones sueltos. Usted seguramente creerá que el Viejo toda la vida fue un bruto. Pero no. A papá lo destruyó una porquería que le hicieron. Y se la hizo precisamente un primo de mamá, ese que trabaja en el Municipio. Yo no supe nunca en qué consistió la porquería, pero mamá disculpaba en cierto modo los arranques del Viejo porque ella se sentía un poco responsable de que alguien de su propia familia lo hubiera perjudicado en aquella forma. No supe nunca qué clase de porquería le hizo, pero la verdad era que papá, cada vez que se emborrachaba, se lo reprochaba como si ella fuese la única culpable. Antes de la porquería, nosotros vivíamos muy bien. No en cuanto a la plata, porque tanto yo como mi hermana nacimos en el mismo apartamento (casi un conventillo) junto a Villa Dolores, el sueldo de papá nunca alcanzó para nada, y mamá siempre tuvo que hacer milagros para darnos de comer y comprarnos de vez en cuando alguna tricota o algún par de alpargatas. Hubo muchos días en que pasábamos hambre (si viera qué feo es pasar hambre), pero en esa época por lo menos había paz. El Viejo no se emborrachaba, ni nos pegaba, y a veces hasta nos llevaba a la matinée. Algún raro domingo en que había plata. Yo creo que ellos nunca se quisieron demasiado. Eran muy distintos. Aún antes de la porquería, cuando papá todavía no tomaba, ya era un tipo bastante alunado. A veces se levantaba al mediodía y no le hablaba a nadie, pero por lo menos no nos pegaba ni la insultaba a mamá. Ojalá hubiera seguido así toda la vida. Claro que después vino la porquería y él se derrumbó, y empezó a ir al boliche y a llegar siempre después de media noche, con un olor a grapa que apestaba. En los últimos tiempos todavía era peor, porque también se emborrachaba de día y ni siquiera nos dejaba ese respiro. Estoy seguro de que los vecinos escuchaban todos los gritos, pero nadie decía nada, claro, porque papá es un hombre grandote y le tenían miedo. También yo le tenía miedo, no sólo por mi y por Mirta, sino especialmente por mamá. A veces yo no iba a la escuela, no para hacer la rabona, sino para quedarme rondando la casa, ya que siempre temía que el Viejo llegara durante el día, más borracho que de costumbre, y la moliera a golpes. Yo no la podía defender, usted ve lo flaco y menudo que soy, y todavía entonces lo era más, pero quería estar cerca para avisar a la policía. ¿Usted se enteró de que ni papá ni mamá eran de ese ambiente? Mis abuelos de uno y otro lado, no diré que tienen plata, pero por lo menos viven en lugares decentes, con balcones a la calle y cuartos con bidet y bañera. Después que pasó todo, Mirta se fue a vivir con mi abuela Juana, la madre de mi papá, y yo estoy por ahora en casa de mi abuela Blanca, la madre de mamá. Ahora casi se pelearon por recogernos, pero cuando papá y mamá se casaron, ellas se habían opuesto a ese matrimonio (ahora pienso que a lo mejor tenían razón) y cortaron las relaciones con nosotros. Digo nosotros, porque papá y mamá se casaron cuando yo ya tenía seis meses. Eso me lo contaron una vez en la escuela, y yo le reventé la nariz al Beto, pero cuando se lo pregunté a mamá, ella me dijo que era cierto. Bueno, yo tenía ganas de hablar con usted, porque (no sé qué cara va a poner) usted fue importante para mí, sencillamente porque fue importante para mi mamá. Yo la quise bastante, como es natural, pero creo que nunca podré decírselo. Teníamos siempre tanto miedo, que no nos quedaba tiempo para mimos. Sin embargo, cuando ella no me veía, yo la miraba y sentía no sé qué, algo así como una emoción que no era lástima, sino una mezcla de cariño y también de rabia por verla todavía joven y tan acabada, tan agobiada por una culpa que no era suya, y por un castigo que no se merecía. Usted a lo mejor se dio cuenta, pero yo le aseguro que mi madre era inteligente, por cierto bastante más que mi padre, creo, y eso era para mi lo peor: saber que ella veía esa vida horrible con los ojos bien abiertos, porque ni la miseria ni los golpes ni siquiera el hambre, consiguieron nunca embrutecerla. La ponían triste, eso sí. A veces se le formaban unas ojeras casi azules, pero se enojaba cuando yo le preguntaba si le pasaba algo. En realidad, se hacía la enojada. Nunca la vi realmente mala conmigo. Ni con nadie. Pero antes de que usted apareciera, yo había notado que cada vez estaba más deprimida, más apagada, más sola. Tal vez por eso fue que pude notar mejor la diferencia. Además, una noche llegó un poco tarde (aunque siempre mucho antes que papá) y me miró de una manera distinta, tan distinta que yo me di cuenta de que algo sucedía. Como si por primera vez se enterara de que yo era capaz de comprenderla. Me abrazó fuerte, como con vergüenza, y después me sonrió. ¿Usted se acuerda de su sonrisa? Yo sí me acuerdo. A mí me preocupó tanto ese cambio, que falté dos o tres veces al trabajo (en los últimos tiempos hacía el reparto de un almacén) para seguirla y saber de qué se trataba. Fue entonces que los vi. A usted y a ella. Yo también me quedé contento. La gente puede pensar que soy un desalmado, y quizá no esté bien eso de haberme alegrado porque mi madre engañaba a mi padre. Puede pensarlo. Por eso nunca lo digo. Con usted es distinto. Usted la quería. Y eso para mí fue algo así como una suerte. Porque ella se merecía que la quisieran. Usted la quería ¿verdad que sí? Yo los vi muchas veces y estoy casi seguro. Claro que al Viejo también trato de comprenderlo. Es difícil, pero trato. Nunca lo pude odiar, ¿me entiende? Será porque, pese a lo que hizo, sigue siendo mi padre. Cuando nos pegaba, a Mirta y a mi, o cuando arremetía contra mamá, en medio de mi terror yo sentía lástima. Lástima por él, por ella, por Mirta, por mí. También la siento ahora, ahora que él ha matado a mamá y quién sabe por cuanto tiempo estará preso. Al principio, no quería que yo fuese, pero hace por lo menos un mes que voy a visitarlo a Miquelete y acepta verme. Me resulta extraño verlo al natural, quiero decir sin encontrarlo borracho. Me mira, y la mayoría de las veces no dice nada. Yo creo que cuando salga, ya no me va a pegar. Además, yo seré un hombre, a lo mejor me habré casado y hasta tendré hijos. Pero yo a mis hijos no les pegaré, ¿no le parece? Además estoy seguro de que papá no habría hecho lo que hizo si no hubiese estado tan borracho. ¿O usted cree lo contrario? ¿Usted cree que, de todos modos hubiera matado a mamá esa tarde en que, por seguirme y castigarme a mí, dio finalmente con ustedes dos? No me parece. Fíjese que a usted no le hizo nada. Sólo más tarde, cuando tomó más grapa que de costumbre, fue que arremetió contra mamá. Yo pienso que, en otras condiciones, él habría comprendido que mamá necesitaba cariño, necesitaba simpatía, y que él en cambio sólo le había dado golpes. Porque mamá era buena. Usted debe saberlo tan bien como yo. Por eso, hace un rato, cuando usted se me acercó y me invitó a tomar un capuchino con tostadas, aquí en el mismo café donde se citaba con ella, yo sentí que tenía que contarle todo esto. A lo mejor usted no lo sabía, o sólo sabía una parte, porque mamá era muy callada y sobre todo no le gustaba hablar de sí misma. Ahora estoy seguro de que hice bien. Porque usted está llorando, y, ya que mamá está muerta, eso es algo así como un premio para ella, que no lloraba nunca.
(La muerte y otras sorpresas, 1968).

martes, 22 de septiembre de 2009

Paz sin Fronteras en La Habana y Juan sin Miedo

Como es lógico, ya se imaginarán que no podía dejar pasar la ocasión de escribir este post y dedicarlo al concierto que se llevó a cabo el día domingo 20/09/2009 en La Habana (Cuba), organizado por el cantautor colombiano Juanes y al que se denominó “Paz sin Fronteras”.
Es cierto que éste no es el primer concierto de esta naturaleza que Juanes organiza y presenta (en realidad es el segundo, creo), pero por las características propias que lo rodearon es, a todas luces, el más importante.
La asistencia masiva del pueblo cubano a la Plaza de la Revolución donde se llevó a cabo el mega evento silenció en gran parte las críticas de cierto sector de exiliados cubanos radicados en Miami (EEUU) apoyados por ciertos elementos de la más rancia derecha norteamericana, aunque claro está que no podemos generalizar, debemos hacer mención a expresiones de rechazo al concierto como lo ocurrido en la famosa Calle 8 de la capital del estado de Florida, donde un grupo de personas, rompieron con martillos una gran cantidad de discos de Juanes e invocaban a su vez a sus parientes en la isla que no asistan al evento.
Cabe señalar que la cantidad aproximada de asistentes al “Concierto por la Paz” ha superado el millón ciento cincuenta mil personas (en una temperatura de 35ºC). Entre los artistas que compartieron su música estuvieron Olga Tañón (Puerto Rico), Juan Fernando Velazco (Ecuador), Miguel Bosé (España), Jovanotti (Italia), Carlos Varela (Cuba) y el mismísimo Juanes. También estuvieron los conocidos Luis Eduardo Aute, Víctor Manuel y Silvio Rodríguez.
El evento se caracterizado por evitar pronunciamientos de carácter político y basar los mensajes en principios de orden universal como la paz y la igualdad.
Considero particularmente interesante lo mencionado por la cantante Cucú Diamante, quien es una artista cubana radicada en EU y que a pesar de esa circunstancia decidió retornar a la isla a llevar el arte que practica a sus paisanos, quien dijo “que el mundo se abra a Cuba”, mención básica a días de la renovación del bloqueo por parte de la administración norteamericana del presidente Obama.
Podríamos decir mucho más sobre lo emocionante que resultó ver (y escuchar) en vivo (y en transmisión mundial) a esa cantidad de gente coreando el emblemático tema: “Ojala” de Silvio Rodríguez. Eso fue particularmente estremecedor.
Más allá de los puntos de vista que se puedan ensayar acerca del certamen, creo que es de suma importancia no incrementar el bloqueo que tanto sufrimiento le ha llevado al pueblo cubano, con oponiéndose a que expresiones artísticas de otras partes del mundo les cante y acerque su voz (esto es extensivo a todas las formas de arte que existen).
Mención aparte merece la férrea voluntad de Juanes, quien superó la oposición, los insultos e inclusive las amenazas de muerte que le hicieran llegar. Vale haber sido apodado como “Juan Sin Miedo”, quien ahora prepara un nuevo concierto en la frontera mexicana con EU.
No sé si se percataron que al final del concierto, Juanes apareció con una gorra amarilla que en ingles decía “you rock dude”, es decir: “ustedes son lo máximo”.
Desde esta parte del mundo: Gracias pueblo cubano, gracias Juanes.

viernes, 11 de septiembre de 2009

El cisne y el fantasma (apunte breve)


Se miraron fijamente, de una mesa a la otra, era una celebración especial y ambos eran protagonistas (entre muchos otros) de esa luminosa noche. Habían pasado más de dos décadas desde que la vio por última vez. Había llegado la hora de lavar las heridas.
El recordó la tarde en que sintió que su corazón era preparado para convertirse en decenas de palitos de jugoso anticucho, eran demasiados pedazos para contarlos y menos para creer que algún día los podría juntar y volver a ver a otra mujer con la tierna alegría con que lo hacía con ella.
Como todo irresponsable que juraba que sus poemas eran suficiente para hacerla feliz, no calculó que - como muchas mujeres - sus ilusiones estaban puestas en el matrimonio, la familia y en su éxito profesional. Los poemas son lindos… pero...
Todo es mi culpa le dijo, mientras le suplicaba que no lo dejase, pero la decisión estaba tomada, la única salida que le quedaba era aprender ese nuevo mundo de soledad al que era arrojado y explorarlo como un ciego, reinventar la forma de las cosas y tratar de no convertirse en un fantasma. Dio gracias de no haber sido argentino, porque de haberlo sido, todos los tangos hubieran cobrado un sentido fatal. Se puso a buscar refugios, tuvo miedo, los boleros hicieron el resto.
Poco a poco recordó los días y años posteriores, se volvió duro, dejó atrás la ternura, enterró el poemario que había prometido publicar algún día, se juntó con otros de su especie (suicidas inmortales diría Jorge Millones), y acompañaron sus soledades en cantinas de mala muerte, aunque a veces en elegantes lugares, de los cuales eran echados con relativa rapidez.
Nunca se casó, nadie quería casarse con un fantasma y además ex – poeta, con eventuales y esporádicas ocupaciones que a veces le proveían de algún dinero que era rápidamente malgastado en continuar el viejo ritual de la tortura. Nadie conoció a alguien tan falto de futuro.
Estaba paseando esos recuerdos hasta que alguien de la mesa dijo ¡salud!, y eso le hizo regresar a la realidad. De nuevo esa mirada en la mesa del otro lado del salón, mirada de pena, de compasión. Dijo para sí “a la mierda, un par de tragos más y le hablo”.
La noche transcurría con relativa normalidad, aunque para gente como él – falto de roce social – el tiempo tiene variables diferentes, así que cuando decidió acercarse y estaba a un metro de su espalda (y su cabello) alguien dijo:
- ¿vamos mi amor?, vine a recogerte hace un rato, pero tus compañeros no dejaban que me acerque con tanto whisky ¿lista?
- Si, contesto ella y se despidió de todos, menos de él.
La vio pasar por su lado como un cisne.
Si pues, se dijo, ha llegado la hora de lavar las heridas, para eso los perros callejeros son unos maestros y comenzó a lamer.

martes, 1 de septiembre de 2009

Los Danza de los Invisibles (Putis 2009)


En estos días ha sido materia periodística la entrega a sus respectivos parientes, de los restos mortales de comuneros provenientes de diversas zonas y que fueron asesinados en Putis (Santillana, Huanta, Ayacucho) el 13 de diciembre de 1984 en dicha comunidad campesina. La cantidad de comuneros asesinados no baja de la cifra de 123.
La CVR (Comisión de la Verdad y Reconciliación) en su Informe Final da cuenta de dichos sucesos, señalando que los “miembros de diversas comunidades como Cayramayo, Vizcatampampa, Orccohuasi y Putis fueron víctimas de una ejecución arbitraria llevada a cabo por miembros del Ejército acantonados en la comunidad de Putis. Los comuneros fueron reunidos por los militares con engaños, obligados a cavar una fosa y luego acribillados por los agentes del orden” (2.14. Ejecuciones Extrajudiciales en Putis (1984) Informe Final).

Resulta particularmente preocupante la actitud de los diversos gobiernos que desde entonces transcurrieron, ya que hasta la fecha y pese a los reiterados pedidos de diversas organizaciones y del Ministerio Público, cuyas autoridades del sector (Ministro de Defensa incluido) se niegan a proporcionar la identidad de los responsables, cuyos “alias” son oficial “Lalo”, Teniente “Bareta” y Comandante “Oscar”; sería ingenuo pensar que no existen registros de los oficiales a cargo de determinada base en diciembre de 1984.
En la edición del programa Cuarto Poder del domingo 23 de agosto pasado pasaron un reportaje acerca de la entrega de los restos mortales de los comuneros asesinados, únicamente pudieron ser identificados una veintena de ellos, lamentablemente se requiere muestras de ADN de, por lo menos, dos parientes directos, y en muchos casos, no ha sido posible ubicar a éstos, ya sea porque migraron a zonas alejadas del lugar de los hechos o porque la familia en su totalidad fue exterminada en esa masacre.
En el reportaje se mostraban declaraciones de personas que recibían a sus padres, madres, hijos, hijas, hermanos, hermanas, etc., se les hacía entrega de ataúdes blancos y pequeños como si se tratase de ataúdes de niños, aunque inclusive así resultaban bastante grandes para la poca cantidad de restos que allí cabían.
Una de esas declaraciones la brinda una anciana quechua – hablante, que en runasimi decía “(… ) yo solamente quiero que el señor presidente nos vea, que nos mire (…)”, claro está que la traducción que aparecía a modo de sub títulos en la pantalla del televisor no traducía a plenitud la expresión de la señora, ella acababa de recibir los restos de su hija y su nieto.
Lo dicho por la señora da cuenta de un aspecto varias veces comentado pero, al parecer, hasta ahora poco racionalizado y menos internalizado: los campesinos víctimas de la violencia política tienen como su mayor problema su “invisibilidad”. Negados por una infame Lima que durante años se negó a “mirar” más allá de sus cerros (aunque algunos barrios o distritos ni siquiera ven los cerros, prefieren alambrarlos como si así pintasen un nuevo paisaje que no los incomode con su, dicen, mal gusto), y negados también y sobre todo por un sistema que no los acepta, que los excluye permanentemente, históricamente, y para colmo esta un presidente que considera que existen ciudadanos de “segunda clase”.
La negación de la presencia del peruano rural, no solamente es patrimonio de la provincia capital (o no es provincia capital?), el factor exclusión se observa en casi todas las ciudades medianas y grandes del país, pero es sin duda Lima, sede del poder oficial, la que destaca por ser tan eficaz para omitir las visiones del pasado y del presente.

Resulta urgente limpiar los ojos de las cosas que nos impide ver al prójimo y respetarlo, que nos impide oír el llanto de los deudos, que nos hacen olvidar que basta con una víctima para que nuestra solidaridad se active y que no es necesario que mueran cien o más para que alguien se fije en esa tragedia, no se trata de ver el Perú rural como una postal, como un paisaje, como souvenir, ya que si se mantiene esa mirada de exclusión los invisibles seguirán cantando sus muertos y bailando sus penas en un país que ellos no reconocen como suyo, y no es para menos.
Lo terrible de este tema es que la exclusión genera personas que, llegado el caso, no tienen nada que perder, que observan todos los días la fiesta a la que nadie les invita y cada vez que quieren hacer llegar su voz, ésta no es escuchada por la estructura “oficial” porque todos los días se le quita el audio a esa película y se apaga esa pantalla para no verlos, quién mejor para resumir esa actitud que el conductor de TV Raúl Romero que alguna vez dijo, respecto de los asesinatos de la Cantuta y Barrios Altos: “finalmente, a mí qué me importa que se muera gente que ni siquiera conozco!!!”.

martes, 25 de agosto de 2009

Silvio Rodríguez / Concierto por la Paz en Cuba

A continuación publico una entrevista escrita de la BBC al cantautor cubano Silvio Rodríguez respecto al concierto del 20 de septiembre organizado por Juanes en la Plaza de Revolución de La Habana.
la organización de dicho concierto ha desatado la ira de varios personajes, algunos de ellos Gloria Estefan y Willy Chirino ya conocidos por su acalorada posición respecto del régimen cubano.

"No se nos deja vivir en paz"
El cantautor cubano Silvio Rodríguez opina en BBC Mundo sobre el polémico "Concierto por la Paz" propuesto por Juanes.
Silvio Rodríguez, uno de los más importantes cantautores de Cuba, participará en el concierto que Juanes realizará en La Habana el próximo 20 de septiembre.
Su identificación con los postulados de la Revolución Cubana lo sitúan en el centro de las críticas de quienes se oponen a tal evento.
El artista aceptó responder por escrito 10 preguntas de BBC Mundo sobre el tema.
¿Qué objetivo persiguen lograr?
Se trata de un concierto por la paz. Vi lo que hicieron en la frontera con Venezuela y me pareció positivo.
Mucho más porque se trataba de artistas que suelen moverse en un circuito de modas y canciones generalmente ajenas a los reclamos sociales.
De cierta forma parecía que estaban tomando conciencia de que el arte puede contribuir a mejorar el mundo.
¿Por qué en Cuba?
Según declaran los artistas que lo proponen, el concierto se hace aquí porque en Cuba no hay paz. Esta afirmación yo la reinterpreto porque Cuba es uno de los países más tranquilos del mundo.
Entonces creo que lo que quieren decir es que no se nos deja vivir en paz, como queremos, y visto así estoy muy de acuerdo con ellos.
¿Por qué elegir la Plaza de la Revolución y como consiguieron tan difícil permiso?
Juanes desea la Plaza de la Revolución porque allí está Martí, que es un símbolo admirable para todos los cubanos, o al menos para casi todos.
Yo creo que el permiso lo dieron porque el propósito es noble: hacer un concierto "blanco", como dice Juanes, sin ideologías, unificador, donde primen la comprensión y el amor por sobre cualquier otra cuestión.
¿El gobierno cubano vetó a alguno de los artistas que propusieron?
En la única reunión que estuve no escuché vetos, aunque sí preocupación por declaraciones muy subjetivas sobre la realidad cubana.
Digo subjetivas porque son personas que sólo conocen de Cuba lo horrendo que los enemigos de la Revolución cuentan, nunca han visitado a nuestro país.
Algunos exiliados sostienen que no puede haber un concierto apolítico si tú y Amaury participan.
Esa es una tesis de algunos ideólogos contrarrevolucionarios. Yo lo que veo es que quienes están tratando de politizar el concierto son ellos.
Y además de la forma más grosera posible. Pero si mi presencia fuera un obstáculo para que se dé el concierto, con mucho gusto cedo mi lugar a algo mejor. Es más: me atrevo proponer a "La Colmenita" (compañía teatral cubana conformada por niños).
Otros dicen oponerse porque también el gobierno prohíbe la entrada al país de artistas cubanos. ¿Qué opinas tú de estas prohibiciones de uno y otro lado?
Creo que una cosa es el concierto y otra las prohibiciones. También creo que mientras más tiempo pasa, cualquier prohibición, del lado que sea, se hace más insostenible.
Una exigencia irrespetuosa de las autoridades de cualquier país no puede esperar otra respuesta que el desdén.
Habría que ver qué pasa si un artista decide alguna vez visitarnos para constatar con sus propios ojos, y con su corazón, el drama y la alegría que se viven en Cuba a la vez. Yo no creo, y no deseo, que a alguien que venga con el legítimo deseo de informarse le cierren la frontera.
¿Es verdad que en Cuba está prohibido oír a Julio Iglesias, Willy Chirino, Celia Cruz, Gloria Stefan u Olga Guillot?
Yo también estuve prohibido y aquí estoy. No me dio la gana de dejarle el país a los cretinos.
Una cosa es lo que decide un gelatinoso director de emisiones y otra lo que es política nacional. Tú sabes bien que, al margen de la radio, el cubano escucha de todo y ningún aparato oficial se mete eso.
Si por mi fuera, aquí se escucharía de todo. Pero lo que no se suele expresar es que mucho pueblo cubano se indignaría al escuchar ofensas a sus líderes o a los ideales por los que viene luchando y padeciendo desde hace medio siglo.
¿Es la intolerancia una característica del cubano?
La intolerancia funciona de una forma con los prejuicios y de otra con los principios. Como idea general, la tolerancia es muy bonita y de hecho se ha convertido en una consigna occidental, pero recuerda que no es fácil tolerar lo que nos ofende en lo más profundo.
¿Es posible un dialogo entre los artistas que apoyan la Revolución y los que se declaran anticastristas en el extranjero?
Yo he sido capaz de trabajar y de convivir muchos años con personas que no piensan igual a mi; incluso he peleado contra la intolerancia burocrática para que esas personas ejerzan sus derechos ciudadanos.
Tengo familiares y amigos que se han ido; los quiero estén donde estén. Entre ellos hay trovadores, músicos y artistas que viven en Miami y en otros lugares del mundo.
Jamás he tenido problemas de diálogo con ellos. Por mi propia experiencia creo posible ese diálogo, siempre que lo presida la consideración al otro y que no haya ofensas. Habría que empezar por eso mismo: por eliminar tanto adjetivo infame y mucha mentira burda que anda en circulación.
¿Que piensas de los cubanos que boicotean el concierto desde Miami?
Reflejan el miedo a que se compruebe que el mito de la Cuba martirizada que han prefabricado se desmorone. Reflejan el miedo a que avancen las relaciones con Estados Unidos y se les esfume el negocio bien remunerado de algunos. Los cuatro gatos que comercian con el dolor de los cubanos y poseen el poder mediático tienen miedo de abrir puertas y ventanas. Y la mayoría deseamos que eso suceda, aunque implique riesgos.

jueves, 20 de agosto de 2009

Manifiesto de Tierra y Libertad

Aquí publico el Manifiesto emitido por el Movimiento Tierra y Libertad, liderado por el Padre Marco Arana y cuya propuesta es de necesario conocimiento:

Peruanas y peruanos de distintas partes del país hemos decidido unirnos en el Movimiento Tierra y Libertad para promover un nuevo Perú.

Queremos que la nuestra sea una tierra libre de opresión y desigualdad por clase, raza, género, religión y orientación sexual.

Libre de exclusión y explotación inhumana. Basta del abuso, por parte de los gobiernos y de los poderosos, a nuestra gente, a nuestra patria ya los medios que la naturaleza puso en nuestro territorio para que vivamos en común.

Queremos un país libre de autoritarismo y persecución a los líderes que defienden los derechos humanos, políticos, sociales y ecológicos. Un país pleno de libertades y democracia. También lo queremos libre de una política contaminada por la corrupción y los enemigos de la ética y la transparencia.

Ansiamos un país libre del arrasamiento de los derechos de los trabajadores. Nos indigna que el trabajo, si lo hay, sea cada vez más inseguro, insalubre y mal remunerado.

Deseamos que nuestra tierra se libere de las altas tasas de mortalidad por enfermedades evitables, así como del analfabetismo y de las deficiencias que hacen de la educación pública una estafa.

Propugnamos un país libre del centralismo y de la concentración del poder en Lima. Apostamos por el desarrollo de todas las regiones y provincias del Perú, donde están las mayores riquezas culturales y económicas.

Desde hace décadas nos hacen creer que el actual modelo de crecimiento económico está resolviendo estos problemas, pero lo que vemos es que los ricos tienen cada vez más, mientras que los sectores populares, los pequeños y medianos agricultores y miles de microempresarios que han trabajado toda su vida, ahora lo podrían perder todo, debido a la perversidad del modelo neoliberal imperante.

Este modelo llena los bolsillos de las grandes trasnacionales al costo de destruir irreversiblemente nuestros recursos de agua y biodiversidad de la Amazonía, la sierra y la costa, al afectar a los consumidores y al erario nacional.

El pueblo peruano está luchando contra esta situación. Logró recuperar la democracia y derrotar al terrorismo. Hoy los movimientos y organizaciones sociales se han ido recuperando y bregan por el cambio. Sin embargo es necesaria una mayor unificación y proyección política de estas luchas y avances.

La experiencia reciente en América Latina nos demuestra que son posibles las victorias de proyectos que buscan construir una sociedad que sea profundamente democrática, ambientalmente sostenible y socialmente equitativa.

Tierra y Libertad cree en la democracia y la participación como práctica del día a día. Se afirma en la diversidad como valor fundamental de la vida. Promueve y respeta la autonomía de los pueblos indígenas y postula su propia representación en el Estado.

Tierra y Libertad ve en la equidad de género una necesidad impostergable y la hace realidad cotidiana. Apuesta por la renovación política en todo sentido, y por el espíritu libertario y crítico que la juventud posee, así como la capacidad que las y los jóvenes tienen de aportar como protagonistas para la transformación del país.

Tierra y Libertad se une a todos los que en el mundo tratan de impedir que la crisis presente se descargue, una vez más, sobre los trabajadores y los pobres. Se suma a todos los que en el planeta están bregando en defensa del ambiente ahora en peligro. Se une a todos los que propugnan los derechos humanos universales, la paz y la relación armoniosa y de mutuo respeto entre todos los pueblos y culturas de la tierra.

Nuestro movimiento, finalmente, tiende la mano a todas las mujeres y hombres del país y los convoca a unirse para construir un Perú Nuevo en un Mundo Nuevo.

El símbolo palestino “la Kafia” ¿nueva moda?

¿Qué pueden tener en común Yasser Arafat, David Beckham y Marco Antonio???
Pues bien, sin más preámbulos lo decimos…. La Kuffiyeh, Kefia o Kafia, también llamada Hatta o simplemente “bufanda palestina” aunque en realidad es un pañuelo; ya que tanto el futbolista como el fallecido estilista han sido filmados y fotografiados portando tal indumento; en este caso dejamos a salvo a Arafat en atención a que fue él quien hizo mundialmente conocida la prenda en cuestión.
No pretendo que este post sea un tratado sobre moda (sería el menos autorizado y menos interesado a la vez), únicamente voy a desarrollar a modo de catarsis mi opinión respecto del uso extendido de la prenda mencionada ya que en la actualidad es común ver – sobre todo – a jóvenes portando el mentado pañuelo ya que, como dice la página de una tienda en internet que las vende en cantidades industriales “combina con todo tipo de ropa” (sic).
Pero en realidad qué es ésta prenda?
Es un pañolón que los hombres y mujeres del medio oriente, sobre todo de Arabia Saudita, Jordania, Siria e Irak, además de Palestina, usan en la cabeza y que ha adquirido una connotación cultural importante como símbolo de identidad. Su origen proviene de los pobladores rurales palestinos quienes lo usan (hasta la actualidad) como protector del sol por el día y del frío por las noches, cumple además una función importante protegiendo el rostro durante las tormentas de arena. Se sabe también que en 1965, Yasser Arafat en una de sus tantas huidas de la persecución del ejército israelí y cuando acababa de fundar el grupo Al Fatah, estableció su sede en Naplusa (Cisjordania), localidad de la cual se desplazaba a los campamentos de refugiados de la zona y preparaba las acciones bélicas de Al Fatah, ahora principal facción de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Arafat adoptó la "kafia" como un símbolo personal, y desde entonces se convirtió en la representación de la resistencia Palestina en contra de la ocupación israelí, claro que antes, en 1935, ya había sido impuesta a la población palestina masculina como prenda de uso obligatorio.
Existen tres tipos de “Kafia” (según tengo entendido): Blanco (todo blanco), y es característico de los países del Golfo; Negro y blanco, más característico de los países republicanos (como Siria y Palestina); y, Rojo y blanco, más característico de las monarquías (como Jordania); aunque no necesariamente esto es estricto.
El caso es que en los últimos tiempos y en diversas situaciones se puede observar a personas luciendo la prenda, entre ellos podemos mencionar al fallecido estilista peruano Marco Antonio Gallego y al mundialmente conocido futbolista y capitán de la selección inglesa David Beckham; aunque la pregunta es ¿las personas que portan dicha prenda conocen de la simbología de la misma?, es más ¿saben qué se están poniendo???
La respuesta a mi parecer es: la gran mayoría no.
Sin embargo, el presente comentario podría extenderse a otras simbologías ya sean ideológicas o culturales, como es el caso de la conocida imagen del “Che” en casi todas (sino en todas) las banderolas de los equipos de fútbol, ya sea de Argentina, México o Perú. El “Che” aparece en calcomanías de lujosos carros (si, aunque resulte irónico), en los polos que lucen jóvenes de todos los sexos, pero ante la pregunta de “¿sabes de quién se trata?” muy pocos responden con una salvable aproximación ya que la mayoría considera que se trata de un rockero argentino.
Estamos entonces ante un tema de símbolos culturales y/o ideológicos.
Hace algún tiempo cuando la actriz norteamericana de origen cubano Cameron Díaz (eso es lo más gracioso) visitó el Perú, se la vio paseando por las calles de Cusco (como parte de un reportaje para un canal de la tv extranjera) con un gorro maoísta y un morral de la misma característica, es decir, de color verde y luciendo una estrella roja. Horror! exclamaron desde los medios de comunicación escandalizados periodistas, increpando a la rubia la osadía de llevar prendas que a nuestra gente (a unos más que a otros) le recordaba los días de violencia social y a los integrantes de Sendero Luminoso. Está claro, esas prendas constituyen símbolos ideológicos, aunque la señorita confiaba en que eran inofensivas, ya que seguramente habían sido adquiridas en alguna boutique de Beverly Hills. Obviamente la ciudadana del norte terminó el incidente con sentidas disculpas para con el sufrido pueblo peruano.
Volviendo al tema palestino, se imaginan al esposo de la Spice Girl explicando acerca de su apoyo a la resistencia del pueblo palestino desde su residencia en Los Ángeles (donde juega para los Angeles Galaxy)?, ¿o es que el señor está bastante ocupado haciendo parrillas con su combativo amigo Tom Cruise y sus respectivas consortes?, no creo pues que haya tenido tiempo para ponerse a pensar acerca del “real” apoyo que Inglaterra brinda a Israel en complicidad con EUA y otros regímenes del orbe; tampoco creo que el finado estilista haya considerado a la matanza de fines del año 2008 y principios del 2009 como un tema que lo afecte a él ni a sus colegas Carlos Cacho o Koki Belaúnde.
El caso es que inclusive el uso de determinadas prendas identifican a quienes las usan, más aún cuando se trata de simbolismos que dan cuenta de luchas sacrificadas y de la necesaria solidaridad con esos grupos humanos, y ya que la moda empequeñece las mentes, es necesario tratar de encontrar el significado de lo que usamos, además éste es un consejo en aras de la salud tanto física como mental de quienes no se dan el “trabajo” de averiguar qué tienen encima, en tanto podrían ser pasibles de una agresión por parte de grupos (que existen en todas partes) cuyo desacuerdo con las causas como la palestina es abierta y harto violenta.
Finalmente, creo que el uso de la “Kafia” es positivo cuando se trata de mostrar la solidaridad de ciudadanos de un lejano y golpeado país como el Perú con la causa palestina (eso le otorga un valor agregado), por el cese de los bombardeos e intervenciones en Cisjordania y Gaza, la recuperación de sus tierras, el ingreso libre a Jerusalem y el reconocimiento de su existencia por todos los países del planeta. Y a ver si los intentos por la paz dan resultado alguna vez ¿ya es hora no?.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Un artículo de César Hildebrandt - Fujimori en el Paraíso -

Hace un tiempo se publicó en el diario "La Primera" el artículo que a continuación transcribo, pertenece al columnista de dicho tabloide, César Hidebrandt y considero que es necesario reflexionar respecto de lo que allí se dice, sobre todo para no caer - de nuevo - en ése mal nacional que es el olvido.

Fujimori en el paraíso (César Hildebrandt)

Escucho a Alberto Fujimori describir su paraíso de opio y compruebo que gente como él sólo puede prosperar en un país que tiene a un 40 por ciento de ciudadanos a los que les da lo mismo –lo dicen reiteradas encuestas- si los rige una democracia o una dictadura.

O sea que en el Perú hay un 40 por ciento de ciudadanos que casi aspiran a no ser ciudadanos y que quieren ser, a veces con fervor, vasallos tristes y alegres siervos de la gleba.

Detrás del fujimorismo está la capacidad de sumisión y la arrolladora ignorancia que lastiman el alma del Perú.

Escucho a Fujimori y me digo que si hubiera géiseres de cinismo sonarían como su voz.

Habla de coraje el hombre al que le temblaba la voz cuando se dirigió a buscar refugio en la embajada del Japón la noche del fallido golpe del general Salinas Sedó.

Habla de honor el hombre que emputeció a la Fuerza Armada, hizo del Congreso un chiquero, suprimió el orden constitucional, desconoció su firma y hasta su huella digital con tal de no pagarle una deuda a la madre de sus hijos.

Habla de orgullo de sí mismo el sujeto que quiso ser senador japonés para obtener la inmunidad que lo librara del alcance de la ley.

Habla de responsabilidad el hombre que llenó 45 maletas de videos, dinero y botines diversos, tomó el avión presidencial y pasó de Brunei a Tokio, donde pidió asilo y desde donde renunció por fax a la presidencia de la República.

Habla de amor por la patria el jefe de una banda que saqueó las cuentas del tesoro público por un valor que los más conservadores estiman en dos mil millones de dólares.

Habla del veredicto de la historia el sujeto que estaba pescando en Iquitos cuando la policía de la Dincote, sin ninguna ayuda de Montesinos, capturó a Abimael Guzmán, el hombre que huyó del país tras descubrirse cómo es que Montesinos compraba esos congresistas que hoy deben estar frotándose las manos.

Qué patético pobre diablo es Fujimori. Se atribuye todos los poderes para las cosas que salieron bien y se pinta como un presidente disminuido, desinformado e irresponsable cuando le mencionan los asesinatos que cometían los criminales a los que él felicitaba, ascendía y amnistiaba.

“Yo era comandante de la Fuerza Armada en el sentido en que un entrenador de fútbol comanda al equipo”, dijo ayer destilando la esencia de su legendaria cobardía.

O sea que debemos alabarlo por haber “comandado” las fuerzas armadas que derrotaron al senderismo, pero debemos exonerarlo de toda responsabilidad cuando esas mismas fuerzas armadas mataban ancianos, niños y mujeres en las alturas de Ayacucho.

Debemos agradecerle el haber sacado al país de la crisis económica en la que nos hundió Alan García –quien hizo tanto para que Fujimori lo sucediera-, pero tenemos que olvidar que con él todos los derechos del trabajador fueron abolidos, todo asomo de equidad fue perseguido, toda corrupción en el proceso de las privatizaciones fue posible.

Tenemos que decirle gracias por la paz con Ecuador –Tiwinza incluida, derechos de navegación ecuatorianos en ríos peruanos incluidos- pero no podemos recordarle su repugnante papel en la derrota peruana del Cenepa, cuando nuestros soldados carecían de logística, comunicaciones y, en muchos casos, de rancho y de zapatos.

Debemos ser gratos con su régimen porque “refundó el país” (Fujimori dixit), pero tenemos que olvidarnos de que quince de sus ministros o están presos o están con orden de captura por ladrones.

Debemos ser fujimoristas por las escuelas que sembró el Fonades, pero no debemos evocar la prensa inmunda que él creó para ensuciar a sus adversarios y, seguramente, “elevar el nivel cultural”.

Este demócrata que cerró el Congreso, este honrado que permitió la rapiña más grande de la que se tenga noticia, este ciudadano ejemplar que convirtió a un edecán en fiscal para entrar a robar maletas en la casa de Trinidad Becerra, este hombre decente que tuvo como socio a Montesinos, este estadista al que defienden sujetos como Saravá, este ángel que vivió entre alimañas, este hombre ejemplar que dio un golpe de Estado cuando su esposa, en un rapto de bendita locura, denunció los asaltos de la hermana Rosa y del cuñado Aritomi a la caja de Apenkai, este probo encubridor de Miyagusuku, esta vergüenza que grita lo que lee y juega con la voluntad de olvidar de los peruanos, este señor Fujimori, en suma, sigue siendo exactamente el mismo miserable que la miseria moral adora y hace suyo.

El secreto de Fujimori es que ha convertido en socialmente exitosos los peores vicios de la “peruanidad”: la crueldad en el tumulto, el cinismo como método y, sobre todo, la cobardía elevada a la categoría de función vital.

El triunfo de Keiko Fujimori, de darse, será el resumen vistoso de la tragicomedia nacional y una prueba de que hay países económicamente pujantes y moralmente inviables.