jueves, 7 de abril de 2011

Cataris Pre Electoral


Este domingo 10 de abril son las Elecciones Generales en nuestro país y todo parece indicar que a estas alturas lo único cierto es que Ollanta Humala es el qué pasará a la Segunda Vuelta. La caída libre que sufrió Alejandro Toledo – ni qué decir de Castañeda – ha revelado una situación que a muchos los llena de pánico y zozobra, al borde de un ataque de nervios, como diría Almodóvar.

Según muchos analistas, la única manera “casi” segura de que Humala pierda en la Segunda Vuelta es que pase a ella junto a Alejandro Toledo, allí los votos que estaban destinados a PPK, Castañeda y otros, engrosaría la votación a favor de la “Chakana” y podría darle el 50% más uno que tanto necesita. No menciono a Keiko Fujimori ya que ella ha mantenido un sostenido 20% que no baja pero que tampoco sube. No olvidemos que la representante del clan fujimorista tiene su principal colchón en los sectores populares, sectores que en muchos casos consideran que el Perú necesita una mano dura, autoritaria y hasta una dictadura… de allí que pregunto a algunos amigos: ¿les recuerda esos términos alguna de sus actuales pesadillas?

Existe como resulta obvio, una agenda pendiente en la política actual, algo que desde años pasados (décadas) ha venido reclamando una mirada y su correspondiente atención. Ahora el miedo viene desde el mezquino egoísmo de los que piensan (como lo dijo Nelson Manrique) que mientras a ellos les va bien, a todos les va bien. El paraíso en que algunos viven al parecer no es tan popular como creían. Ahora ¿qué miedito no?

PPK vs. Humala en Segunda Vuelta es el triunfo (a mi juicio) de Humala, no hay nada mejor para un nacionalista que tener como rival un prototipo como PPK, estadounidense (léase gringo) y liberal a ultranza. ¿Quién pagará esa polarización?: el pueblo peruano. Y cuando digo “pueblo” me refiero a todos los peruanos, no solamente a aquellos que acusan de ignorantes e irresponsables a quienes no votarán por su candidato, descalificaciones que únicamente alimentan esa suerte de Torre de Babel, donde nadie se entiende con nadie y que nos ha llevado a tantos pasajes negros de nuestra historia. Esos jovencitos que siguen al candidato de moda parece que deben conversar más con sus padres para que les cuenten cómo fueron las épocas de la violencia en el país.

Hablando de violencia, en ella tuvo mucho que ver Alberto Fujimori “el nipón de las manos ensangrentadas”, papá de Keiko Fujimori. Esta última, como señalo líneas arriba, si se siguen desgastando entre PPK y Alejandro Toledo, es factible que pase a Segunda Vuelta con Ollanta Humala, donde se disputarán palmo a palmo cada voto, ya que los analistas aseguran que ése eventual escenario produciría un empate técnico, en el cual se verá si los que votan por la llamada “derecha” tienen realmente asimilada la condena al clan Fujimori o si esta es solamente una mera formalidad que se desvanece ante el peligro de la “inseguridad financiera”.

Escenario difícil el que se plantea, aunque la derecha y sus miedos no terminan de entender que en el desprendimiento esta su única posibilidad de tentar un triunfo en la Segunda Vuelta (Castañeda cree que él pasara y me sorprendería si pasa la valla electoral).

Aquí en el Cusco, desde donde escribo, es evidente que mi voto en lo referente a representante para el Congreso de la República será para Víctor Boluarte (mi hermano), que postula con el Nº 1 por el Partido Aprista (sí, eso es lo malo), pero por quien tengo no solo el cariño de hermano menor, sino el respeto por un valor tan venido a menos en estos tiempos como es la “lealtad”, fiel a sus convicciones partidarias en los buenos y – sobre todo – en los malos momentos. Discrepo con él en cuanto al ámbito ideológico (tengo el corazón a la izquierda) pero coincido – y no con poco orgullo – con las personas que lo señalan como el candidato más preparado en esta oportunidad. Lo puedo corroborar, conozco los libros que lee y el honesto empeño que ha puesto en su formación académica y política. Su honestidad y una conocida imagen pública que lo ha sometido en más de una oportunidad al escrutinio moral de periodistas y oponentes. Eso es para respetar y por supuesto para pasar la saliva y marcar la estrella aprista, pero sobre todo marcar el Nº 1.

Este post es solamente una catarsis pre electoral, pero la tenía que hacer en algún momento. Gracias por entender, sobre todos a aquellos que no piensan como yo.

2 comentarios:

  1. Primo, me apunto en la terapia. Coincido plenamente de tu análisis político electoral.
    Humala con el casi 25% de votos puede llegar a ser el próximo dictador inepto y corrupto de nuestro país. Este resultado es gracias al presidente Alan, como en los noventa que nos dejó a Fujimori y ahora a Humala. Todo anda bien, estamos creciendo, la economía florece, pero con decenas de muertos por conflictos sociales. Todos los poderes del Estado copados, el congreso es una verguenza, el TC el CNM y el poder judicial juzgan al mejor postor (petroaudios, narcotráfico)y encima como productores de gas, pagamos el precio más caro del mundo...y los medios amén (jugosa pauta publicitaria estatal)...Un fuerte abrazo Yuri y preparemos la resistencia...

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  2. Hola, Yuri. Excelente tu post. Coincido plenamente en tu análisis y en los temores y cuestionamientos que planteas.

    Respecto a tu voto por congresista, tu transparencia es la mejor carta de presentación y, por tanto, es un asunto incuestionable.

    Un fuerte abrazo y que este domingo la sensatez gobierne nuestras mentes.

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