martes, 6 de abril de 2010

Segunda Cita, Silvio y Cuba

Como era previsible, tras la muerte de Orlando Zapata en Cuba después de una prolongada huelga de hambre (ver post de febrero “Pronunciamiento de Tierra y Libertad”) y el inminente peligro de que corra la misma suerte el periodista cubano Guillermo Fariñas quien se encuentra ejerciendo la misma medida de protesta, varios personajes se han pronunciado al respecto - ojo, los detractores hepáticos del régimen cubano pueden ir guardándose la morbosa sonrisa – poniendo de manifiesto la necesidad de cambios en la isla.
Entre los que se han pronunciado esta el emblemático trovador Silvio Rodríguez quien recientemente (27/03/2010) presentó su más reciente producción musical denominada “Segunda Cita”, donde toca temas que tienen que ver directamente acerca de los reclamados cambios.

Silvio Rodríguez se ha caracterizado – durante toda su trayectoria – por ser un crítico al interno de la isla, no con la altisonante verborrea que reclaman muchos de los residentes de Miami, pero si con la sobriedad de quien considera al proceso cubano como una necesidad principista, pero que siempre puede mejorar. Pocos saben que cuando Silvio iniciaba su carrera ya había sido víctima de la prohibición, pero decidió hacerse escuchar, lo que no fue una tarea fácil claro esta y no vamos a negar que su calidad artística jugo siempre a su favor, pero sería mezquino negar que supo utilizar su acceso a ciertos círculos de poder en Cuba para intentar hacer reflexionar a los dirigentes políticos, de allí que en también estuvo (elegido, por cierto) como diputado en la Asamblea Nacional Cubana.
Hace algún tiempo (cosa de 3 ó 4 años), entre los cultores de la “trova” a nivel mundial, tuvimos conocimiento de una discusión entre Silvio y Pablo Milanés - hasta ese entonces socios en varias jornadas y sobre todo, amigos - justamente a raíz de la situación en Cuba, mientras Pablo era partidario de denunciar a nivel internacional las cosas que se daban en la isla, Silvio era partidario de arreglar lo que haya que arreglar utilizando los canales que tenían a la mano dentro de su país. Pablo acabó en México haciendo canciones para algunas telenovelas y luego volvió a La Habana, Silvio no se movió de Cuba, salvo para sus giras, claro está.
Considero que un punto de quiebre para el régimen cubano fue la muerte de Orlando Zapata y ahora no pueden evitar tomar acciones ante la situación de Guillermo Fariñas, ante lo cual personajes a los que no se puede catalogar como disidentes u opositores al régimen cubano se han pronunciado para evitar así que el huelguista corra la misma suerte que el primero. Silvio Rodríguez suscribió el pronunciamiento.
Luego, en la casa de las Américas, durante la conferencia de prensa con motivo de la presentación del disco “Segunda Cita”, hizo referencia a la situación de la isla y aquí recogemos algunos de los aspectos que publicó El País al respecto:

Cuba necesita un cambio. Está demandando "a gritos una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta de instituciones".
Silvio presentó el viernes Segunda cita, su último disco, que contiene canciones como Sea Señora, cuya letra pide que se haga "libre lo que fue deber" y demanda abiertamente superar "la erre de revolución". Que se imponga "la evolución", aclaró el cantante durante una conferencia de prensa.
Las palabras de Silvio Rodríguez, como muchas de las letras de su nuevo disco, giraron alrededor de lo que él llamó "el conflicto nacional", algo así como los problemas, intolerancias y miserias que acogotan a la sociedad cubana y que hoy son centro de muchos debates. El músico se mostró a favor de "reinventar la revolución", aunque aclaró que ese no es un "concepto nuevo". "Siempre es una cosa que ha estado vigente, aunque a veces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido", dijo.
El autor de Ojalá y de Rabo de nube fue bastante claro: "La vida nacional, el país pide a gritos una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta instituciones, muchas cosas que hay que revisar en Cuba". Aseguró que en conversaciones privadas -se supone que con gente de nivel o bien informada- había escuchado "extraoficialmente" que "esas cosas se están revisando".
"Dios quiera que así sea", aseguró, ante una sala abarrotada, en la institución cultural Casa de las Américas, que irrumpió en aplausos.
"Ir al punto naciente de aquella ofensiva"
Demasiado, una de las canciones del disco, denuncia: "Demasiada sombra/demasiado sol/para encadenarnos/a una sola forma/y una sola voz". Y termina lamentando: "Demasiado nunca/ demasiado no/para tantas almas/para tantos sueños/para tanto amor". Hay más temas que responden a esta filosofía, como Segunda cita, que da título al disco y reclama "ir al punto naciente/de aquella ofensiva/que hundió con un cuño impotente/tanta iniciativa".

El álbum también contiene canciones dedicadas a Violeta Parra o inspiradas en Gabriel García Márquez, y tiene un sonido acústico que recorre el rock, el danzón, el jazz, el bolero o la balada, con el trío formado por Robertico Carcasses (piano), Oliver Valdés (batería y percusión) y Feliciano Arango (contrabajo), como base.
Según Rodríguez, por la temática que toca Segunda cita, dedicado al 50º aniversario del triunfo de la revolución, es un disco más "local" que los anteriores y por eso mismo es "más difícil" de entender fuera de la isla. "Justamente las canciones que más hablan de los conflictos nacionales y de la vida de Cuba, son las que han ignorado las primeras críticas internacionales que han tenido", aseguró.
Críticas desde dentro
Las críticas de Rodríguez son desde dentro, no tratan de provocar una ruptura. Preguntado por las condenas internacionales recibidas por Cuba tras la muerte del preso político Orlando Zapata durante una huelga de hambre, afirmó que le parecía "muy bien" que "el mundo hable de lo que desee, y también que los cubanos hagamos lo mismo".
"Siempre he defendido que se amplíe el acceso a decir, comentar, criticar, opinar y discutir", afirmó. No obstante, opinó que se "amplificaban situaciones" y aseguró que seguía teniendo "muchas más razones para creer en la revolución que para creer en sus detractores".
Los comentarios de Rodríguez llegan después de que otro famoso artista cubano, Pablo Milanés, pidiera cambios y acusara al Gobierno de su país por la forma en que trata a los disidentes, durante una gira por España. Tras las declaraciones, el cantante fue criticado duramente en medios digitales oficiales como Cubadebate, y el propio Silvio Rodríguez salió a defenderle con un comentario colgado en esa misma página web: "Si respetan tanto al creador, como dicen, ¿por qué no le respetan que dude y diga lo que piensa? ¿Qué se gana con este cuestionamiento público, que por supuesto sale con la venia de los responsables de este sitio?... No sigamos enredando la pita, que ya está bastante difícil".

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