Según la enciclopedia virtual Wikipedia, un desfile lo constituye un grupo marchante de personas con un recorrido concreto, en una celebración pública. Pueden ser militares o civiles. Cuando son civiles - señala Wikipedia - generalmente están compuestos de una sección de gente que desfila, y otra que ameniza el acto, suele tener un acompañamiento musical y, en algunos casos, también títeres, bailarines, cómicos, etc.
Nuestro país se ha caracterizado – durante toda su etapa republicana – en realizar desfiles con diferentes motivos, especialmente por Fiestas Patrias, en los cuales se obliga a los escolares a marchar militarmente por las plazas y/o avenidas de las diferentes ciudades.
Esta actitud “militar” obedece en gran parte a nuestro pasado militarista, recordemos la cantidad de gobiernos de dicha característica desde la batalla de Ayacucho para adelante, inclusive hasta hace pocos años se impartía en los colegios públicos y privados el denigrante curso de Instrucción Pre Militar, como una forma de “inculcar” en los más jóvenes el “amor” por la patria y claro, enseñarles a marchar al mejor estilo cuartelario. La muy conocida confusión entre patriotismo y patrioterismo. Miguel de Unamuno escribía “es más fácil militarizar un civil que civilizar un militar”.
Son tiempos que hacen necesario se inculque el respeto por la ciudadanía y la institucionalidad del poder civil, esa sería una manera de desterrar cierta vocación por la dictadura y la “mano dura” a la que muchos compatriotas invocan cada tanto la democracia revela sus debilidades.
Espero que dentro de poco los desfiles – al menos los que tiene a ciudadanos civiles como protagonistas – se caractericen por la expresión y cultivo de expresiones artísticas de diferente índole, con paso gentil y ciudadano, alegre y celebrador, sin la necesidad de levantar las piernas hasta el ridículo, porque se trata de personas que no desarrollan actividad militar alguna ni practican esos pasos “marciales y gallardos” como suelen llamar los engolados narradores de los diferentes medios de difusión.
En pocas partes del mundo se conserva el desfile militar para los escolares, es hora de liberar a los nuestros de tamaño compromiso, es la hora de cultivar desde la civilidad algunas de las miles de razones que tenemos para sentirnos orgullosos de haber nacido en el Perú – como dice mi hermano Jorge Millones – “los peruanos somos varios / corazones extraordinarios”. El recién aparecido Ministerio de la Cultura tendrá que ver este aspecto, también.
martes, 3 de agosto de 2010
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Completamente de acuerdo. Y lo más triste, en la línea de Unamuno, es aceptar que el pueblo delira de placer frente a esas expresiones pre homínidas. Arduo trabajo de aquellos que soñamos y más aun para quienes trabajan por civilizar a esta sociedad.
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